Una semana antes de que el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, diera a conocer un drástico plan de austeridad ante la recesión económica en su país, el presidente del poderoso grupo ibérico OHL, Juan Miguel Villar formalizó el proyecto de inversión de 120 millones de euros para la construcción del nuevo Libramiento del norte que consta de 32 kilómetros para la capital.
La decisión de la firma española se registra en momentos en que el mercado europeo se contrajo y no tiene más camino que la exportación del capital.
Y precisamente hallaron en Puebla una opción para hacer negocios, luego de que el plan de Zapatero implica recortes en la burocracia, se congelan salarios y se admite un crecimiento económico de apenas 2 por ciento para el 2009.
Si OHL no sale a buscar otros mercados enfrentará severos problemas financieros, sobre todo porque todas las concesiones disponibles se cotizan en la Bolsa de Valores Española.
Todo apunta a que la expansión de OHL obedece al interés por salir a posicionarse del mercado mexicano en momentos en que el presidente Felipe Calderón, también de gira por Europa, ofreció al capital español explorar la infraestructura que se requiere para la reforma energética que confía se aprobará en el Congreso de la Unión.
Zapatero se reunió ayer con el poderoso consejo español social que aglutina a empresas y sindicatos para exponerles los alcances de la crisis y dejar en claro que se requiere atraer recursos del exterior para paliar los efectos recesivos.
Estuvieron con el mandatario ibérico, los presidentes de los consorcios Santander, La Caixa, Banco Popular, Endesa, Repsol, Iberdrola, Unión Fenosa, ACS, OHL, IBM y otros. También acudieron los líderes de UGT, CCOO, la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme).
Zapatero pronosticó una rápida recuperación, a partir de la segunda mitad del 2009. Y ello porque “España está mejor preparada que nunca para superar la situación”.
OHL liderea hoy a los grupos españoles que invadirán el mercado mexicano, pues apenas tiene deuda, es la única empresa del sector de la construcción con rating y, a pesar de la crisis que sacude al sector, figura entre los pocos valores de todo el mercado continuo que crecen en bolsa este año.
OHL pretende una capitalización de mil millones de euros por año, de ahí el interés de hallar certezas jurídicas en proyectos mexicanos, como el poblano.
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