En esta ocasión amigos cibernautas quiero precisarles algunos comentarios;
En primer lugar:
Decir que verdaderamente fue un gran gusto el poder participar en la fiesta de fin de año de los elementos de la Secretaria de Seguridad pública Municipal en Puebla Capital a invitación del actual Secretario del ramo, el Maestro Amadeo Lara Terrón y por supuesto del Presidente Municipal Maestro Eduardo Rivera Pérez.
Siempre es un honor compartir el pan y la sal con los elementos policiales que en nuestra entidad se la juegan día a día por nuestra seguridad y lo es más, cuando muchos de ellos nos permiten compartir con sus familias y se torna emocionante (al menos para mí) cuando se toma en cuenta aquellos que pasaron por el mando de esa honorable institución haciendo cada uno el esfuerzo que le toco enfrentar.
Estando en esa cena, una de las cosas que me paso por la cabeza honestamente, lo fue el que era una lástima que yo no hubiese tenido el tino que la actual administración tubo, pero que honor que a Lara Terrón se le haya ocurrido, pues es una muestra de su generosidad y de la apertura con que al menos él y el Presidente Municipal tratan su trabajo en bien de la comunidad.
Fue emocionante ser testigo de los vehículos que rifaron entre los compañeros, así como muchas otras cosas más para beneplácito de ellos y su familia, pero lo fue mayor el convivir con el Primer Director General Joe Hernández Corona quien no pierde su atenta y respetuosa forma de ser, así como de Raúl Arandia, quien me consta que siempre, desde que lo conozco, ha sido un preocupado por la llamada “Cuestión Policial”
Que emocionante el ver a antiguos colaboradores, que son conocidos de más de 10 o 20 años cuando menos, que emocionante el saber que aún con el santo de espaldas están dando lo mejor de sí cada uno de ellos en fin que honor el estrechar su mano y cuanto gusto que el Presidente Municipal Rivera se diera su tiempo de cenar con ellos que son a costa de su vida muchas veces nos dan tranquilidad en la comunidad.
En Segundo lugar:
Quiero mandar a los funcionarios públicos encargados de nuestra seguridad un sincero y afectuoso abrazo deseándoles sobre todo salud en compañía de sus familias en que si nos quisieron convencer con aquello de que para Puebla lo mejor esta por venir, pienso que mejor se aseguren de que llegue nuestro porvenir.
Y en Tercer Lugar y por último (pero no lo menos importante) el agradecerles a ustedes amigos cibernautas y lectores el habernos permitido estar con ustedes durante el 2011 para ustedes y los directivos de éste medio que nos permiten escribir sin restricciones les deseo un prospero año nuevo, como también se les desea a cada uno de los miembros de los cuerpos de seguridad pública y nacional, a los de las fuerzas armadas así como a todos los que día a día hacen con su esfuerzo una nación más grande y vigorosa.
Y para aquellos que desviaron el camino, que Dios los bendiga y les dé en que pensar, centrándonos en que un país de cadáveres difícilmente podrá ser útil para nadie ni para nada.
En fin que Dios nos bendiga a todos y en todo momento.
