Y es que la postura gremial en los últimos cuatro años había sido un auténtico dolor de cabeza para los directivos de la firma germana, quienes optaron el año pasado por descartar a Puebla para la instalación de una planta de motores en Silao, Guanajuato.
El argumento que empleó Volkswagen para excluir a Puebla fue “la postura intransigente del sindicato en las revisiones contractuales, lo que representa que se encareciera notablemente el costo de la mano de obra”.
Cervantes había mantenido una férrea postura de mejorar las condiciones salariales de los trabajadores con incrementos superiores al promedio general de la industria automotriz.
En el 2008, logró un aumento del 5.4 por ciento frente al 4.9 por ciento nacional; en 2009, obtuvo 3 por ciento cuando la armadora ofreció cero; en el 2010, las negociaciones permitieron un alza del 6.09 por ciento ante el 5.4 por ciento general en el sector; y en el 2011, las remuneraciones subieron 6 por ciento contra el 4.5 por ciento que percibieron obreros automotrices en el resto de las plantas instaladas en México.
En su último viaje a Alemania, el gobernador Rafael Moreno Valle escuchó la queja de los directivos por la postura radical del sindicato, lo que ahuyentaba la realización de proyectos en Puebla, como la nueva planta de AUDI.
“Mientras el sindicato siga así no habrá inversiones”, fue la frase que sintetizó la posición alemana.
Está claro que los planes de la firma no se moverían en la medida en que se mantuviera el status quo laboral con un sindicato que cada vez eleva más sus pretensiones.
Desde el punto de vista salarial, no había un motivo de la base trabajadora para oponerse a la reelección de Cervantes, cuyo equipo prácticamente la daba por hecho.
¿Qué pasó entonces?
¿Qué intereses externos influyeron en el ánimo sindical para dispersar el voto y permitir que otra opción: la de Ángel Flores Trejo ganara la secretaría general del Sitiavw?. Al interior de la planta se conoció su postura de inclusión y diálogo con los directivos de la armadora, además de que vendió mejoras laborales para los obreros.
Su argumento no es sólido, porque a partir de las últimas revisiones contractuales los trabajadores obtuvieron mejores salarios del mercado con Cervantes.
La periodista Socorro López Espinosa confirma que Flores Trejo es considerado por los técnicos como una persona que propone, que dialoga pero que al mismo tiempo defiende y no cede en los derechos de los trabajadores.
Se formó en el Centro de Capacitación de VW, al igual que los anteriores líderes, José Luis Rodríguez Salazar y que Cervantes Rosas.
“Su propuesta de unidad y conciliación en el sindicato, además de atender diferentes aspectos -como las cargas de trabajo- fueron el mayor atractivo para que sus compañeros lo eligieran como líder sindical”, concluye.
Ahora se explica por qué el secretario de la Competitividad, del Trabajo y Desarrollo Económico, Pablo Rodríguez Regordosa, se apresuró a felicitar a Flores Trejo, apenas se conoció su triunfo y ofreció una reunión con el nuevo comité para plantear una relación de respaldo a su causa.
Y es que en el gobierno del estado se sabe que su victoria fue una inmejorable noticia para los propósitos de coadyuvar a la armadora en su proyecto de instalación de la nueva planta de AUDI con un sindicato abierto al diálogo.
La mala noticia hubiera sido que repitiera Cervantes, pero la peor que los otros candidatos radicales: Mario Pinto y Jesús Ruiz se llevaran la elección, pues enrarecerían aún más el clima laboral que podría afectar a Puebla.
De ahí la duda: ¿los tentáculos morenovallistas ya alcanzaron al combativo sindicato de la Volkswagen?
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