Por su preparación y experiencia en materia de transparencia y rendición de cuentas, y porque ha ofrecido desactivar al Órgano de Fiscalización Superior como garrote político, el dirigente estatal del PRI, Juan Carlos Lastiri Quirós, otorgó voto de confianza a David Villanueva Lomelí como nuevo auditor general del organismo.
En ese sentido el también diputado federal aclaró que el respaldo a la designación del funcionario fue sin ningún tipo de condicionamiento, es decir, sin que se haya pedido mantener cerradas las cuentas públicas del polémico ex mandatario poblano Mario Marín Torres.
“No hubo ningún condicionamiento, no hubo ningún acuerdo. Los votos del PRI desde la Gran Comisión hasta en el pleno han sido bajo un análisis de perfiles de los tres profesionales que fueron votados, los cuales tienen nuestro reconocimiento. No hay ningún acuerdo bajo el agua, ninguna recomendación. El voto de confianza que el PRI le da a David Villanueva es abierto y es transparente”, puntualizó.
Como en su momento lo hizo el coordinador parlamentario del PRI, José Luis Márquez, el dirigente partidista también pugnó por la permanencia de la plantilla laboral una vez que Villanueva Lomelí abrió la posibilidad de efectuar una depuración.
En tanto que el presidente del sindicato patronal de la Coparmex, Francisco Rodríguez Álvarez, puso en duda la transparencia de la designación del nuevo auditor al referir que el compadrazgo pudo haber prevalecido por encima de la capacidad y el perfil del personaje.
“Espero que la decisión haya sido con toda independencia del Congreso”, sentenció al referirse a la llegada de David Villanueva ya que es amigo del Gobernador -según lo ha reconocido el propio mandatario-.
Por eso el empresario Indicó que si bien no tiene nada de malo que Villanueva sostenga una relación fraterna con el jefe del ejecutivo, se debe cuidar que ello no intervenga en las definiciones que se tomen en la revisión de cuentas públicas.
Consideró que la labor que el nuevo titular del Orfise tiene por delante es “titánica” dado que debe desaparecer el desprestigio que actualmente tiene la institución, por lo que hay una alta expectativa de que tome cartas sobre las anomalías que se hayan registrado en pasados gobiernos.
Una nueva historia
Como se anunció, tras un mes de permanecer clausuradas, David Villanueva Lomelí recibió de la Secretaría de Seguridad Pública las instalaciones del Órgano de Fiscalización Superior y en ese marco anunció que revisará la planta laboral y la conveniencia de la permanencia, o no, de personal que laboró con Víctor Manuel Hernández Quintana.
“Vamos a llegar a hacer un programa de trabajo, la intención es que se cumplan con los tiempos de ley, vamos a ver cómo están los más de 300 sujetos de revisión, observar los estatutos del avance de trabajo y en base a ello ya podemos hacer una balance y el trabajo a realizar”, destacó.
Este martes intentará echar a andar la maquinaria completa para recibir los informes mensuales de los sujetos obligados y medir así el retraso real en la revisión de cuentas públicas.
La diligencia fue atestiguada por el diputado integrante de la Comisión Inspectora, Jesús Zaldívar Benavides; el notario público número 6, Pablo González (que llegó con una hora de retraso), y por el auditor especial encargado del despacho, Antonio Taja Tame.
En tanto que la Procuraduría General de Justicia mantiene bajo su resguardo, 4 mil 600 cajas con información oficial del organismo fiscalizador, sustraída de manera ilegal por Víctor Manuel Hernández Quintana según lo asentado en la Averiguación Previa 897/2001/DMZS de la Dirección de Agencias del Ministerio Público Zona Metropolitana Sur.
Al respecto el presidente del Tribunal Superior de Justicia, David López, destacó que Hernández Quintana no pisará la cárcel pues el delito que se le imputa no es grave y alcanza fianza, pero tampoco evadirá la acción de la justicia.
(Con información de Erick Almanza)
