Un edificio con paredes llenos de humedad, que hasta hace dos años fue escenario de gloriosos momentos, y entre apenas media centena de asistentes que lograron corear su nombre al unísono, Claudia Hernández Medina fue presentada de manera oficial la nueva dirigente del PRI capitalino; la acompaña como secretario general Iván Galindo Castillejos.
En ese marco la nueva dirigente presumió su amistad con el Gobernador pero descartó que ello haya influido para obtener el nombramiento partidista.
“Es un procedimiento interno del PRI y el Gobernador no pertenece a mi partido. Mi relación es de absoluto respeto a su investidura porque él representa a la voluntad ciudadana de la cual seré respetuosa siempre, porque he sido respetuosa de las instituciones y él encarna la institución del poder ejecutivo”.
¿El Gobernador es su amigo? Se le cuestionó.
-Hemos tenido una relación de amistad, respondió apresurada.
En el desangelado evento la ex diputada local ponderó el acuerdo y la unidad que se logró entre los 16 aspirantes, pero dijo desconocer cuál fue la negociación a la que llegó el resto de sus compañeros para haber declinado a su favor aunque no descartó que a alguno de ellos participe como candidato a diputado el próximo año.
Sin embargo al anuncio no asistieron los aspirantes que más cuestionaron el proceso por el intento de una negociación, Juan de Dios Bravo Jiménez y José Rocha Ramírez, no respondieron celulares ni han ofrecido una versión sobre el desenlace el proceso en el que intervinieron.
También fue notoria la ausencia del delegado del Comité Ejecutivo Nacional, Ranulfo Márquez Hernández; y del dirigente estatal, Juan Carlos Lastiri Quirós.
Por su parte el ahora ex dirigente municipal, Carlos Meza Viveros, celebró que se haya evitado la imposición con un delegado.
También dijo desconocer si se ofrecieron premios de consolación. “No sé si alguien vendió su dignidad, eso ya es de cada quien”, sentenció.
