A falta de un inmueble apropiado, un grupo de 23 niños sordomudos cumplieron este viernes una semana tomando clases en el zócalo de la ciudad, luego de ser desalojados de su escuela por adeudar 46 mil pesos por concepto de renta.
Dos maestros que imparten las clases a los niños de nivel preescolar a secundaria, acondicionaron pupitres y pizarrones a un costado de la fuente de San Miguel para pedir el apoyo de la ciudadanía y seguir impartiendo los cursos.
Tras varios años de tomar clases en el edificio de la 7 poniente 309 del Centro Histórico, apoyados por las autoridades de gobierno de la administración anterior y de cooperaciones voluntarias, un total de 146 personas, entre niños y adultos, se vieron forzados a desalojar el inmueble donde se reunía la Asociación, Cultural, Recreativa y Educativa para Sordos, fundada en agosto de 1997.
La apoderada legal de dicha organización, Ana Isabel Fuentes Romero, explicó que en el mes de octubre de 2010, durante el periodo de transición de gobierno, dejaron de recibir los siete mil pesos de apoyo que recibían de forma mensual para el pago de la renta. Al llegar la nueva administración de Rafael Moreno Valle, el subsidio se canceló así como la entrega de aparatos auditivos.
Aunque no reconocida por las autoridades educativas y de gobierno, la Casa del Sordo, es la única escuela donde los niños “realmente aprenden”, dijo la representante. Los padres de familia pagaban de 50 a 80 pesos semanales como cuota de recuperación, además se se realizaban talleres de capacitación en manualidades para los adultos.
El apoyo solicitado a las autoridades no es sólo económico, la Asociación también busca el reconocimiento oficial de la Secretaria de Educación Publica y del Instituto Estatal para la Educación de los Adultos a fin de acreditar los estudios de nivel básico de los alumnos.
En esta escuela, el grupo de niños no solo aprende el lenguaje a señas, también escriben y leen textos de diversos temas, “que en otras escuelas no lo podrían hacer”, dijo Dolores Robles madre de unos de los niños, quien se aleccionó en el idioma a señas para comunicarse con su hijo.
“Qué falta de sensibilidad de las autoridades, mientras hay apoyos educativos y becas para otros, estos niños no tienen escuela y están a la intemperie”, expresó Tomasa Pérez otra madre de familia.
A casi dos días de la protesta, la Secretaría de Educación Pública (SEP) y el sistema DIF Estatal emitieron un comunicado para ofrecer la integración de los niños en escuelas regulares de educación básica y en los Centros de Atención Múltiple (CAM), donde recibirán el apoyo, atención y seguimiento de sus necesidades básicas.
La dependencia argumentó que no están en posibilidad de absorber la deuda del inmueble o brindar otro espacio para la enseñanza de este grupo de alumnos. Al aclarar que no existe ningún registro de archivo que constante los pagos realizados por la anterior administración.
Sin embargo, los padres de familia rechazaron la propuesta de reubicación al señalar que en los CAMs y en las escuelas regulares se carece de docentes especializados en la enseñanza del lenguaje a señas, además los niños con discapacidad auditiva sufren discriminación por parte de sus compañeros.
El miércoles 23 de agosto a las 11:00 horas una trabajadora social del área de educación especial de la SEP, quien se identificó como Angélica Ríos acudió al lugar para comentar a los padres sobre el apoyo de la dependencia, pero los paterfamilias se negaron a la oferta, y ´retaron a la orientadora a que con lenguaje a señas explicara los niños la propuesta, cosa le fue imposible realizar. “La SEP está reprobada en eso”, dijo Fuentes Romero.
Hasta este jueves al menos cuatro niños, presentan cuadros de angina y refriados a causa de las variables temperaturas climáticas.
El aula improvisada en el zócalo capitalino de sordomudos ha llamado la atención de poblanos, turistas y extraños, quienes se acercan a retratar al grupo que durante cuatro horas de lunes a jueves recibe clases a la intemperie.
EL DATO
De acuerdo con datos de la Asociación en apoyo al sordomudo, en el estado de Puebla existen más de 14 mil alumnos en discapacidad auditiva, de los cuales un 35 por ciento no reciben instrucción publica. El registro de docentes capacitados en atención especializada es mil 900 y solo 112 instructores son especialistas en audición.