En Puebla al igual que en todos los estados del país arrancó la operación policiaca “Conago-1”, mega operativo nacional que pretende en tan sólo una semana frenar los altos índices de secuestro, extorsión, robo de vehículos y robo a casa habitación.
Esta acción que agrupa a las corporaciones policiacas de los tres niveles de gobierno, no contó con el apoyo de los elementos de tránsito municipal de la capital poblana. Los agentes viales se fueron a paro porque no quieren transformarse en policías municipales.
El secretario de Seguridad Pública estatal, Ardelio Vargas Fosado, informó que se instalarán puestos de revisión en las carreteras y en algunos puntos de la capital con alta incidencia delictiva.
En estos puntos se detendrá a todos los vehículos que tengan vidrios polarizados, placas de otros estados o algún faro descompuesto. La sugerencia del funcionario estatal es encender las luces interiores del auto en cuanto los uniformados marquen alto a la unidad.
Vargas Fosado aseguró que tratarán de no violentar los derechos humanos durante estas acciones, además de que las acciones se realizarán en horarios que no interfieran con las actividades cotidianas de la ciudad o cerca de las escuelas.
Esta acción que concluirá la noche del 19 de junio, agrupará en el estado a 10 mil elementos policiacos y a nivel nacional a 310 mil uniformados y diariamente arrojará un balance de resultados y detenciones.
En Puebla ayer se aseguraron a dos personas que tenían en su poder marihuana en greña con un peso bruto de 9 kilogramos y medio. Además se puso a disposición del ministerio público a 14 personas por diversos delitos y se efectúo la recuperación de un vehículo con reporte de robo.
Rehúsan convertirse en policías
Elementos de Transito municipal realizan paro de labores luego que el secretario de Seguridad Pública y Transito Municipal, Amadeo Lara Terrón, informó que una centena de ellos se convertirán en policías municipales de la juntas auxiliares.
Los agentes viales aseguran que los mandan de carne de cañón a las juntas, donde existe un alto índice delincuencial y venta de drogas; argumentando que no están capacitados para combatir estos delitos.
Ayer Lara Terrón anunció la reestructuración de la corporación policiaca negando que la medida se deba a un incremento en el índice delictivo en la capital; sino que se trataba de una medida para reforzar la seguridad.
Con esta nueva reasignación, la Policía Municipal contará con un estado de fuerza de mil 500 uniformados, y Tránsito con 720 elementos.
Al respecto Vargas Fosado enfatizó que la policía estatal no va a transferir personal a la capital, ni va a sustituir la responsabilidad que tienen los alcaldes de vigilar por sus gobernados y sólo colaboraran con operativos interinstitucionales como el “Conago-1”.
