-No se preocupe, tráigame a las dos loras que yo tengo dos loritos los cuales están muy bien educados, rezan y leen la Biblia, lo más probable es que los loros les enseñen cosas buenas-.
La señora le dice:
-Muy buena idea.-.
Al otro día llega la señora con las loritas y el cura le dice:
-Démelas-.
Las mete en la jaula con los loros que estaban rezando.
En eso las loras dicen:
-Somos prostitutas y queremos gozar-
Entonces uno de los loritos avienta la Biblia, se levanta y grita:
-Excelente, hasta que Dios escuchó nuestras plegarias!-.