Sin el afán del protagonismo, con cargo o sin él, su objetivo es trabajar para la ciudadanía. La diputada de origen catalán, Josefina Buxadé Castelán platicó con Status sobre su quehacer, hoy con la camiseta puesta del Partido Acción Nacional, en el Congreso local.
“La representación en las comisiones está desequilibrada, en la de salud no hay ninguna mujer y hay muchos temas que nos interesan y nos afectan más. Las mujeres tenemos un poquito más de confianza y prestigio somos en general más honestas y en términos generales hay más confianza de la ciudadanía hacia las mujeres”.
Al hacer una evaluación del primer periodo de sesiones, la “pepis” Buxadé, consideró que el trabajo fue bastante productivo, aunque la celeridad dejó de lado algunos temas, para muchos incómodos, pero “hay muchos temas sobre los que hace falta legislar, creo que siempre habrá temas que tratar, no nos vamos a quedar como la señora de los limones en ir dosificando para siempre tener qué hacer”.
El mensaje es claro, como compañera de personajes que sólo buscan reflectores, la diputada recalcó que “hay gente que trabaja poco y hace mucho ruido, como en todo hay diferentes personalidades, pero al final del trabajo legislativo quedará claro lo que se ha hecho (…) esa aseveración de levanta dedos en algunos casos sí aplica, pero en otros no, en otros casos es muy injusta porque cuando uno está en el Pleno a veces el público no tiene idea del trabajo que hay detrás. Habemos diputados que sí sabemos y sí aportamos”.
De formación es periodista; rechaza ser miembro activo del PAN, ni vocera del blanquiazul, pero sí participar en política como ciudadana, “cuando se distribuyen los espacios me abren uno en el distrito V en la coalición Compromiso por Puebla; el PRI nunca me hubiera invitado a ser candidato de algo; de momento no está entre mis planes afiliarme a ningún partido”.
Pero en su agenda, además de los temas pendientes sobre transparencia, también sopesa su papel en la academia, de madre de tres hijos y esposa, “doy clase de ética periodística (en la UDLAP) y me encanta, es bastante complicado como todas las mujeres que trabajan nos partimos para poder hacer nuestro trabajo, siempre ando muy justa y es difícil hacerlo compatible, pero se tiene que hacer bien”.
A su día, casi se diría que le agrega horas, aunque siempre hay tiempo para la lectura, su pasión: “es algo que no puedo dejar de hacer, me desvele o me tenga que levantar temprano es algo muy mío”. Adentrada siempre en el tema periodístico con los reportajes de la Aristegui o de Julio Scherer y sus publicaciones sobre violencia “he leído casi todos sus libros, creo estar más arriba del promedio de lectores en México, debo de leer como 10 libros al año”.
“De estudiante siempre fui súper matada, el español era lo que más me gustaba. Imposible destacar en algún deporte, sólo gané concursos de oratoria, ni canto tampoco, menos el baile, esas cosas no me gustan, tampoco fui muy reventada. Por mis hijos ahora veo películas infantiles y la pizza, todo en función de mis hijos, aunque la española, la italiana y la mediterránea también las procuro”, y nada, nada de ejercicio “me cuesta”, así es Josefina Buxadé quien comparte una relación cercana y familiar con Elena Poniatowska, “a veces las suegras y las nueras no tienen muy buena relación y la admiro. A ella le gusta mucho como educo a mis hijos, como abuela se desvive por los nietos; busca espacios para estar con ellos y a veces me impresiona mucho”.
Más que referir personajes con los que se identifique, Josefina enarbola su admiración por las mujeres que luchan y que cuentan una historia “a mis dos abuelas las quise mucho porque a la materna le tocó vivir momentos muy difíciles con ocho hijos en esa época; mi mamá fue química y eso tuvo mucho que ver, fue educada para servirle a sus hermanos y ella jamás hizo eso en mi casa, eso me sorprende mucho porque implica una gran inteligencia a pesar de que cuando se casó dejó de trabajar como química”.
Quien se define como la legisladora que trabaja por la ciudadanía deja en claro que dentro de sus planes no está el ocupar algún cargo público “no me llama mucho la atención ni me entusiasma mucho la idea… me interesa tener un mejor estado, y vivir en un lugar que sea vivible y éste es un espacio que desde la academia o la ciudadanía no puedes hacer entonces me parece que hay que estar trabajando y no descarto la posibilidad de trabajar después en otro tipo de proyecto, trabajar en políticas públicas para mí es muy interesante”.