Por Alejandro Mondragón
Dos lemas claves en la historia reciente del PAN en Puebla fueron asumidos por el dirigente Mario Riestra para convertirse en el nuevo dictadorcito azul.
Uno perteneció a la organozación llamada El Yunque: quien obedece, no se equivoca; y el otro al finado Rafael Moreno Valle: por las buenas bien, por las malas mejor.
Así quien tiene poder controla todo, aunque la militancia valga madre y la sociedad se percate que en el PAN todo cambia para que todo siga igual.
Mario Riestra proyecta una dictadurita de al menos 6 años al frente del PAN y ya trabajan para hacerla realidad.
Mientras todo mundo se distrae con la competencia entre Guadalupe Leal y Malolo Herrera, Riestra avanza imparable -como su odiado rival– en el interior del estado con la elección de más de cien comités municipales y el dominio del consejo estatal.
Los estatutos del PAN establecen como método ordinario de elección de la dirigencia estatal, el voto directo de la militancia.
Pero toda regla tiene una excepción y esos estatutos también prevén un método extraordinario: La elección de la dirigencia en el consejo estatal, cuando así lo soliciten las dos terceras partes de los Comités Municipales.
La ruta fue simple, Mario reservó para mujeres los municipios chiquitos, impulsó ahí a presidentas de su equipo y en los municipios grandes postuló a varones afines, otorgándoles todas las facilidades para imponerse en sus respectivas asambleas a cambio de una sola cosa: Lealtad y obediencia ciegas.
Con estos cien comités municipales va a asegurar que la elección se realice, a través del Consejo Estatal.
Simultáneamente, en las mismas asambleas municipales se elegieron a cien aspirantes como propuestas para integrar el nuevo consejo estatal.
Mario Riestra palomeó los arcodeones personalmente para la lista de los que ganaron y no permitió que pasara nadie que no le sea absolutamente leal y le obedezca ciegamente; entre los que llegarán al nuevo consejo figuran empleados de él y de Genoveva y varios aliados que le ayudaron a ganar la dirigencia el año pasado.
Con sus 100 consejeros electos, leales y obedientes, Mario Riestra tendrá ya los votos que aseguran su reelección que será en noviembre del 2027.
El plan es simple y ya está en marcha.
Mario Riestra prepara el camino para quedarse 5 años más al frente del Comité Estatal del PAN, hasta el 2030, elegir a los candidatos (2027 y 2030) a la Presidencia Municipal de Puebla, al próximo candidato a gobernador, a una gran cantidad de candidatos plurinominales a diputados federales y locales, a dominar al mundo y acumular poder, poder y más poder.
Mientras tanto, los panistas siguen en la mona.
