Por Valentín Varillas
Demoledoras resultaron las manifestaciones que llevaron a cabo hace unos días habitantes de San Pedro Cholula en contra de la alcaldesa Tonantzin Fernández.
Una muestra muy clara del contundente y casi unánime rechazo a su gobierno.
Y cómo no.
Se trata de la peor administración de los 217 ayuntamientos poblanos y sin duda, la más penosa en la historia de este municipio.
Y mire que es difícil superar en ineptitud a personajes como José Juan Espinosa, Luis Alberto Arriaga o Paola Angón.
Fernández lo logró en menos de un año.
Este repudio ya se refleja en las mediciones que llevan a cabo Morena y sus aliados de cara al proceso electoral del 2027.
Y es que, a la par de la monumental incapacidad para dar resultados, la edil está obsesionada con reelegirse en el cargo.
El problema es que no le da.
Los indicadores reflejan que si compite nuevamente, la oposición la aplastaría en las urnas.
Ganaría de calle.
Y este es un lujo que ni los partidos que han ido en alianza, ni el jefe político del estado se pueden permitir.
Por eso, los mensajes ya llegaron y son muy claros: es necesario hacerse a un lado para no perder el gobierno de San Pedro.
Tonantzin no cree, o no de plano no quiere creer que vive tiempos sumamente oscuros.
Que actualmente es un pésimo producto electoral, a partir de su enorme fracaso al momento de dar resultados en materia de seguridad, servicios públicos y de mejoras a la infraestructura urbana.
Y ya empezó a moverse.
Muy mal, por cierto.
Intenta convencer a los liderazgos de su partido, el PT, de que rompan la alianza con Morena en su municipio para que ella sea la candidata.
Imposible.
Ir solos sería un auténtico suicidio político.
Además, hace unos días y con motivo de su informe legislativo, Liz Sánchez recibió todo tipo de elogios y el reconocimiento por parte del gobernador Armenta.
La senadora quiere competir en el 2030, por lo que se mantendrá cerca, muy cerca del jefe del ejecutivo estatal.
No va a haber separación, ni de chiste.
Así se lo hicieron saber.
Fue entonces cuando tocó las puertas del Verde.
Con la misma propuesta e idéntico resultado.
Tony Gali López la recibió y por un tema de cortesía, no se carcajeó delante de ella.
Lo hizo después.
El PVEM será un aliado incondicional de Morena en Puebla para el 2027 por un asunto de supervivencia política y en el caso específico de los Gali, garantes de los acuerdos, lo que menos quieren es abrir un frente con el actual grupo político en el poder.
Así las cosas con la alcaldesa de San Pedro.
La buena noticia para sus habitantes es que les faltan dos años de tortura.
La mala noticia para ellos es que, precisamente, les faltan dos años de tortura.