Por Alejandro Mondragón
Uno de los beneficiarios con la muerte de Rafael Moreno Valle fue, sin duda, Manolo Herrera, pues se quedó con varias gasolineras que eran propiedad del exgobernador.
¿Se imaginan lo vulnerable que será un dirigente que no quería que la 4T y aliados se enteraran del asunto?
Era un secreto a voces, más si se le ha visto recorriendo algunas, como la ubicada por el bulevar Vicente Suárez.
Esta claro que hoy, las dirigencias estatal y municipal del PAN en Puebla tienen al partido sumido en la peor crisis de la historia.
Jamás se había visto tanta incapacidad, tanta incompetencia, toda esa vulgar ambición que han mostrado los actuales dirigentes.
Mario Riestra y todo su equipo tienen al PAN sometido al gobierno de Morena. Su labor de oposición simplemente es inexistente, está convertido en un adulador más de la Cuarta Transformación.
No trabajan, ni hacen labor para fortalecer al partido, están completamente vendidos.
En la dirigencia municipal, las cosas están igual o peor, el dirigente Jesús Zaldívar anda prófugo desde hace más de un año, las instalaciones están abandonadas, no hay reuniones, no hay labor con los panistas, no hay nada.
Por si esto fuera poco, Mario Riestra quiere imponer al gasolinero Manolo Herrera para dar continuidad al desastre, para imponer su voluntad.
Es un secreto a voces que en el lejano caso de llegar a la dirigencia, Manolo Herrera será un títere más de Mario Riestra.
Es la peor crisis del PAN en 20 años. Por eso, si los panistas quieren dar un golpe de timón las otras dos opciones, porque el 2027 está por llegar.