Por Alejandro Mondragón
Tan seguro anda Mario Riestra en imponer a su delfín en el Comité Directivo Municipal del PAN, Manolo Herrera, que el descaro se convirtió en el jefe de la campaña.
Al arrancar la campaña electoral interna, se giró la instrucción para poner a todos, todas y todes a operar para rescatar a Manolito.
Con el agua al cuello, la pandilla Riestra trabaja abiertamente por su carta, con los dados cargados y el uso de la estructura partidista.
Ha ordenado a los empleados del CDE ponerse a operar con todo para sumar votos a su bodoque Manolo Herrera.
Mario está llamando por teléfono a líderes y operadores “de su confianza” para pedirles, ordenarles, suplicarles que apoyen a Manolo.
Otros personajes también lo hacen: Félix Hernández, exregidor y pieza del diputado local, Rafael Micalco; Benito Fernández de Lara, quien gritoneó y llamó pendejos a los integrantes de la planilla de un tal Fito Carbajal por el desorden de integrar sus documentos de último momento en su propio registro; Hugo López Cosca, empleado del CDM que no va a trabajar, cobra 20 mil pesos al mes por hacer nada, y anda por toda la ciudad tratando de juntar votos para Manolo Herrera, su esposa Gabriela Ruiz llegó de rebote a la secretaría general de su planilla en el último momento porque Mónica Rodríguez, Pilar Vargas, Carolina Beauregard y el propio Eduardo Rivera rechazaron esa posición ofrecida por Manolo Herrera.
Otros empleados del CDE que andan visitando panistas son Fernando López, quien corrió a empellones a una colaboradora de avanzada edad “por jugar del otro lado”. Luis Franco, expriísta secretario de fortalecimiento, que entre sombras y borracheras ordena a quienes puede, aunque nadie le hace caso, ayudar a Manolo Herrera.
Concepción Muñoz “La Cony”, quien recibe recursos del Comité Estatal para pagar la nómina de los operadores de Manolo Herrera.
Julia Jiménez Nanco, operadora de Jesús Zaldívar, quien llama y visita a los militantes para coaccionar sus votos.
La desesperación de Mario Riestra es tal, que ha ordenado, incluso a funcionarios del ayuntamiento, realizar proselitismo a favor de Manolo.
Es así que Guadalupe Herrera, trabajadora de Sindicatura y Karla Sánchez, empleada de Bienestar, en horas hábiles realizan llamadas y visitas a la militancia para promover al títere del titiritero Mario.
La desesperación es mala consejera, pronto saldrán evidencias a la luz pública y las denuncias se habrán de presentar.
Ya no ha decoro, ni respeto a la democracia interna. Puro mapache azul.