Por Alejandro Mondragón
El gobierno federal lanzó una cruzada contra el huachicol con el desmantelamiento de infraestructura y decomiso de millones de litros de gasolina robada en Tabasco, Estado de México, Hidalgo, Michoacán, Jalisco, Veracruz y Tamaulipas.
La pregunta obligada, ¿para cuándo Puebla?
El huachicol no sólo se convirtió en un lucrativo negocio, sino resultó ser fuente principal de financiamiento de campañas electorales, durante la época dorada del morenovallismo.
Algunos de los jefes huachicoleros acabaron por controlar políticamente el llamado “Triángulo Rojo”
Nada más hay que recordar que el huachicol fue el principal negocio que se expandió con p ingües ganancias en Puebla, gracias a la llegada de la planta automotriz AUDI.
Desde mover toneladas de tierra en San José Chiapa, lo que implicó miles de camiones que arribaban al lugar abastecidos, en su gran mayoría, con hidrocarburo sacado de los ductos de Pemex.
Se corrió la noticia y todos le entraron al negocio. Unos para perforar ductos, otros en su resguardo en bodegas o camionetas de lugareños y transportistas que hallaron en la gasolina barata, una forma de bajar costos.
Del 2013 hasta la inauguración de AUDI, la industria del huachicol se extendió hasta conformar el llamado “Triángulo Rojo”.
El modelo de negocios se enraizó en la médula ósea de los pueblos con líderes protegidos por autoridades y pobladores.
Así que señor secretario Omar García Harfuch ¿para cuándo un operativo en Puebla?