
Por Karina Fernández
El dirigente estatal del PRI, Néstor Camarillo aseguró que alcaldes fueron obligados a movilizar personas para la elección del Poder Judicial, pero reservó los nombres a petición de las propias autoridades municipales.
Observó que, aun con estas prácticas, hubo una baja participación de los ciudadanos pues dijo que más de la mitad de casillas no registraron ni un voto.
Evidenció que los 13 millones de votos que presumió la presidenta Claudia Sheinbaum, apenas representan un 10 por ciento del electorado; y estimó que de este total, sólo el uno por ciento decidió de manera auténtica.
“Reinaron los acordeones, me hablaban de muchas partes del estado, incluso que no eran de mi partido, para quejarse de la presión que se les hicieron. No voy a ventanear a nadie, por el miedo que le metieron a la gente de estructuras municipales para forzarlos a las personas para que fueran a votar, pero ni así”.
El priista rechazó que su partido sea objeto de críticas por parte del oficialismo, que señaló que los 13 millones de votos emitidos en la elección del domingo superaron los que PRI y PAN reunieron en los comicios de 2024.
Apuntó que la baja asistencia en las urnas tampoco es motivo de celebración por los partidos de oposición sino una recordatorio para escuchar a los ciudadanos en cada iniciativa y política pública que se proponga.
“Una reforma que nadie pidió, echa con los pies, al vapor, los ciudadanos nunca conocieron a los candidatos y, ojo, había perfiles que valían la pena”, acotó.
Néstor Camarillo consideró que la elección del Poder Judicial fue resultado de un intento de venganza del expresidente, Andrés Manuel López Obrador en contra de este poder, que costó a los mexicanos miles de millones de pesos.