Karina Fernández |
El gobernador Sergio Céspedes Peregrina contrastó la transparencia con la que se ha manejado la fallida inversión en Banco Accendo con la opacidad que hubo en torno al estado financiero en que se encuentra la capital poblana.
Luego de que el alcalde saliente, Adán Domínguez negó heredar un “hoyo financiero” a José Chedraui como el que dejó el finado gobernador Miguel Barbosa, el mandatario estatal consideró que cada autoridad debe asumir su propia responsabilidad.
Explicó que su gobierno ha manejado con transparencia el caso Accendo; sin embargo, en la ciudad no ha habido claridad, y se prevé que sea con la llegada del nuevo ayuntamiento como se conozca la realidad del municipio.
“La diferencia es que nosotros transparentamos las cosas de frente a la ciudadanía, ponemos claro el estatutos que se guarda. Respeto a los alcaldes pero no para estar respondiendo a bote pronto. Cada quien debe asumir su responsabilidad y la administración entrante dará cuenta cuando tenga todos los elementos para ver si existe un hoyo financiero o no”.
Céspedes Peregrina consideró que un hoyo financiero es equivalente al desvío de recursos, falta de pago de compromisos, mala toma de decisiones o desconocimiento de la hacienda pública; omisiones que pueden representar un delito.
En este sentido, se pronunció por no polarizar a la población, en medio de los cambios de gobierno. Planteó que se privilegie la unidad y que proyectos, programas y obra que se hayan puesto en marcha y futuros estén pensados en el beneficio de la ciudadanía.
Reafirmó su disposición para apoyar a los presidentes municipales, sin distinto partidista, en materia de gobernabilidad y seguridad durante los dos meses que restan de su gestión.
Puntualizó que las campañas electorales quedaron atrás y es momento de consolidar la unidad en favor del progreso de las comunidades. Reconoció el trabajo hecho por alcaldes salientes y dio la bienvenida a los nuevos.