Karina Fernández |
Fernando Morales Martínez fue el quinto peor candidato de Movimiento Ciudadano, entre las ocho gubernaturas y Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, que se eligieron el pasado domingo.
De acuerdo con los Programas de Resultados Electorales Preliminares contratados por cada instituto electoral estatal, el diputado local con licencia habría sido el quinto candidato del partido naranja con la votación más baja obtenida en las urnas.
El PREP en Puebla reflejó que el ex priista consiguió 115 mil 824 votos, equivalentes al 4.35 por ciento del total de sufragios emitidos para la elección de gobernador, y suficientes para mantener su registro.
Estos, equivalentes al 15 por ciento de los 760 mil 939 votos que su padre, Melquiades Morales Flores logró en la elección de gobernador de 1998, y que significaron el 54.7 por ciento de los votos depositados en las urnas ese año.
Los sufragios reunidos por Fernando Morales representaron apenas uno de cada diez votos en favor de Pablo Lemus, abanderado de Movimiento Ciudadano que se perfila como próximo gobernador de Jalisco, con un millón cinco mil 281 votos.
El segundo candidato naranja más votado fue Salomón Chertorivski en Ciudad de México con 387 mil 443; en tercer lugar Hipólito Deschamps Espino, en Veracruz, con 234 mil 918, seguidos de Yulma Rocha en Guanajuato con 141 mil 281 sufragios.
Con la peor votación obtenida se perfila Vida Gómez, candidata en Yucatán que consiguió 32 mil 499 votos; seguida de María Inés de la Fuente en Tabasco con 50 mil 727; Karla Muñoz en Chiapas con 62 mil 598, y Jessica Ortega con 107 mil 193.
