Por Alejandro Mondragón
Una frase llama la atención del discurso del candidato prianista Eduardo Rivera Pérez a la gubernatura, en sus recorridos por el interior del estado:
“El gobierno de Morena abandonó al campo, a diferencia de las administraciones del PAN en las que se canalizaron con Rafael Moreno Valle más de 3 mil 862 millones de pesos”.
Dos cosas hay que subrayar.
La primera que en la gestión de Morena (sin contar encargado de despacho ni interino) se han destinado 8 mil 560 millones de pesos, de los cuales 911 millones han ido a parar al exitoso programa de agave mezcalero.
La segunda cosa que no dice en sus mítines es que uno de los secretarios de Desarrollo Rural, o encargado de despacho como él prefiera, fue Rodrigo Riestra Piña, hoy coordinador de la campaña de su hermano Mario Riestra a la alcaldía de Puebla.
Y fue precisamente durante su gestión en 2012, año en el que se presentó el mayor fraude cometido al campo poblano con la entrega de motocultores, cuyo monto de quebranto al erario asciende a 115 millones de pesos.
De acuerdo con el informe de la Auditoría Superior de la Federación del 2012:
“Los motocultores se compraron a sobreprecio —entre 44 mil y 74 mil pesos por unidad— a dos proveedores de un mismo grupo empresarial. En total, fueron 115 millones de pesos.
“En la investigación de mercado realizada por el grupo auditor con dos proveedores de motocultores que contaban con la certificación del OCIMA, se conoció que en el ejercicio de 2012 existían equipos con características similares con precios por debajo de los que costaron los equipos apoyados.
“Que los beneficiarios de estos equipos —comprados por el gobierno del estado en 115 mil 900 pesos cada uno— no eligieron las características, la marca, ni el proveedor.
“… se aplicaron entrevistas a 441 beneficiarios de los motocultores, de los cuales, 325 que representan el 73.7% de los beneficiarios entrevistados y el 19.2% del total de los apoyados con dicho equipo, informaron que los motocultores les fueron entregados por parte del Gobierno del Estado de Puebla, y sin que ellos eligieran las características, la marca, ni el proveedor. Adicionalmente, resulta cuestionable que todos los beneficiarios que radican en 151 municipios diferentes del estado de Puebla, coincidieran con dos proveedores de un mismo grupo, que tenían sus domicilios en el Distrito Federal, con un mismo tipo de bien y proveedor, lo cual limitó la oportunidad de elección a otro tipo de implementos del Componente Agrícola susceptibles de apoyos”.
“Que los motocultores —adquiridos por la Secretaría de Finanzas a través de la empresa comercializadora Grupo Comercom SA de CV— posiblemente hayan ingresado al país de contrabando.
“De acuerdo con la información proporcionada por el OCIMA, se conoció que los motocultores apoyados con cargo al Componente Agrícola son fabricados por una compañía de la República Popular China, sin que durante el desarrollo de la auditoría los proveedores de éstos acreditaran el origen ni la introducción legal de los motocultores al país”.
El contratista fue Ricardo Arandia,
uno de los principales financieros de las campañas panistas con souvenirs, gorras y sombrillas, mientras el funcionario responsable de la operación por parte del gobierno del estado fue Rodrigo Riestra.
Ahora, Eduardo Rivera señala que Morena sólo destina 1 por ciento del presupuesto estatal, aunque el monto de apoyo al campo poblano se ha triplicado.
Eso sí, en Puebla capital 27 por ciento de la población es rural y el PAN invirtió cero pesos al campo.
Luis Miguel Barbosa ya tenía concluido el expediente por el fraude de los motocultores, en el que solicitaba por la vía de la Función Pública a la Fiscalía General de Puebla, proceder legalmente contra Rodrigo Riestra y demás responsables.
Lo que salvó a este personaje fue la muerte del entonces gobernador, pero el expediente sigue activo.