Karina Fernández |
Hasta hace una semana, la terna de candidatos al gobierno de Puebla había gastado 33 millones 413 mil pesos en campaña, siendo el abanderado de PAN, PRI, PRD y PSI el que más recursos había reportado al INE.
El portal de fiscalización del Instituto Nacional Electoral (INE) reflejó que, durante seis semanas de proselitismo, el gasto promedio en promoción realizadas por los aspirantes a Casa Puebla fue por 31 mil 641 pesos cada hora.
Eduardo Rivera Pérez, candidato de la coalición Mejor Rumbo para Puebla es el que más gastos operativos tiene reportados ante el instituto, cuya suma asciende a 20 millones 781 mil pesos.
Casi la mitad de la bolsa, 51.4%, se ha destinado en propaganda por el alcalde con licencia, 21.7%, en redes sociales y propaganda exhibida en Internet, 13.5% en propaganda utilitaria, y el resto en gastos operativos de campaña y producción de los mensajes para radio y televisión.
Los gastos reportados por Alejandro Armenta Mier, candidato de la coalición Sigamos Haciendo Historia, ascienden a 7 millones 563 mil pesos, apenas una tercera parte de su contrincante del PAN.
En su caso, dos terceras partes de su presupuesto lo ha destinado en propaganda utilitaria y espectaculares, con el 67%, 448 mil pesos en redes sociales -que representa sólo en 10% de lo invertido por el cantidad del PAN- y 323 mil pesos en producción de spots.
Un millón 659 mil pesos como gastos operativos de campaña y 38 mil pesos en diarios, revistas u otros medios impresos, siendo el único que ha reportado gastos en dicho rubro.
Por su parte, Fernando Morales Martínez, abanderado de Movimiento Ciudadano, ha reportado al INE un gasto por 5 millones 68 mil pesos en 44 días de campaña.
Nueve de cada diez pesos los ha invertido en artículos utilitarios textiles como banderines, gorras y playeras, y medio millón de pesos en espectaculares, ignorando medios impresos, salas de cine o redes sociales.
