Por Alejandro Mondragón
El nombre de Eduardo León Trauwitz hay que tenerlo muy presente, sobre todo ahora que el gobierno de Canadá autorizó su extradición a México.
El general huyó del país en 2019, acusado de omisiones graves como subdirector de Salvaguardias de Pemex, ante el robo de gasolina.
Trauwitz fue jefe de escoltas de Enrique Peña Nieto, mientras fue gobernador del Estado de México (2005-2011) para después encargarse de la vigilancia en ductos de Pemex.
Este personaje se daba el lujo, durante el sexenio morenovallista, de arribar en helicóptero al hangar de Casa Puebla para visitar personalmente al entonces mandatario Rafael Moreno Valle, al menos una vez por mes.
A ambos los unían dos personajes: el jefe político, Enrique Peña Nieto; y el sobrino del militar y amigo del finado, Ángel Trauwitz.
Todo fue alegría y felicidad hasta que en una ocasión el general León Trauwitz fue detenido, antes de despegar hacia Puebla.
De la XXV zona militar se difundieron reportes de que Eduardo León viajaba a Puebla en aeronave oficinal a la sede de gobierno sin autorización. No tenía permiso y jamás reportó sus viajes.
Le prohibieron la ruta y lo obligaron a que antes y después de cada viaje tenía que reportarse a la zona militar de Puebla.
Ya no volvió a venir por aire.
Al general León Trauwitz ya le habían cerrado todos los caminos y la única salida estaba en su entrega o detención para enfrentar la acción de la justicia, acusado de los delitos de corrupción, lavado de dinero y vínculos con el huachicol.
Pero huyó del país. Se fue a Canadá, donde lo detuvieron en Vancouver. A petición de la Fiscalía General de la República se concedió la extradición.
Las visitas de Trauwitz a Puebla ocurrieron en pleno auge del huachicol.
Las bitácoras de vuelo entre 2013 y 2015 de las aeronaves utilizadas por León Trauwitz para visitar, sin consentimiento de la XXV zona militar, están en poder de las autoridades.
Hoy el huachicol no sólo es tema de campaña, sino de candidaturas otorgadas por la oposición a la Cuarta Transformación a familiares de líderes delincuenciales.