Por Alejandro Mondragón
Lilia Cedillo Ramírez va por la reelección en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.
A poco más de 15 meses de concluir su primera gestión, su equipo ya trabaja para construir los consensos de un segundo periodo.
Grupos del pasado reciente, como los impresentables esparcistas, cada vez son menos, pretenden meter ruido, usan redes sociales (whatsapp, principalmente) para crear condiciones que nunca se les darán.
Para empezar, Lilia Cedillo rompió el pacto patriarcal, su estilo rectoral ha provocado el respaldo hacia dentro y fuera de la institución.
Ha ordenado ejecutar acciones contra la violencia hacia las mujeres, se ha declarado enemiga del acoso escolar, ha creado un andamiaje en el estatuto para salvaguardar la autonomía universitaria y los derechos de toda la comunidad.
A la par, su proyecto de Ciudad Universitaria 2 constituye el mayor legado para la institución, desde la década de los sesenta.
Sostiene una relación inmejorable con la Federación, el gobierno de Sergio Salomón Céspedes y otros sectores académicos, empresariales y sociales.
En la vida no basta con impulsar proyectos de largo alcance, sino darles seguimiento y desarrollarlos para que en los hechos se cambien vidas.
El equipo de la maestra ya está en la operación para transitar del primero al segundo periodo, con el propósito de mantener la estabilidad universitaria y responder a las exigencias de la sociedad.
¿Habrá algún despistado o despistada que desde el anonimato pretenda desestabilizar a la BUAP?
Será muy difícil.
Los tiempos del saqueo ya se acabaron.
