Por Alejandro Mondragón
La designación de Javier Aquino -hombre de toooodas las confianzas del gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina- como secretario de Gobernación es una bocanada de lealtad.
En tiempos de canallas, donde las traiciones saltan por doquier, el oficio y experiencia de Aquino van a permitir que se mantenga la línea de diálogo y respeto a todos los sectores.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha reiterado, una y otra vez, que requiere de la lealtad absoluta de su equipo para el cierre de sexenio.
Y, en Puebla, Aquino asume la responsabilidad para acompañar a su amigo en la tarea de concluir la gestión.
Javier sí sabe a quién le debe lealtad.
El nuevo secretario de Gobernación tendrá un solo jefe, Sergio Céspedes, quien pone en dicha cartera a uno de los suyos.
En otros sexenios, los mandatarios dejaban en Gobernación a sus compromisos, pues operaban los temas cruciales con los suyos.
Mariano Piña Olaya tuvo a Marco Antonio Rojas Flores, pero manejaba los asuntos claves con Don Alberto Jiménez Morales.
Manuel Bartlett tuvo tres secretarios: Carlos Palafox Vázquez, Mario Marín Torres y Carlos Meza, aunque acordaba con Jaime Aguilar Álvarez o José Morfin Patraca.
Melquiades Morales con Héctor Jiménez y Meneses, Carlos Alberto Julián y Nácer y Carlos Arredondo, pero la mano que mecían la cuna en la política, siempre era su hermano, Jesús Morales Flores.
Mario Marín Torres con Javier López Zavala, Mario Montero y Valentín Meneses, los tres cercanísimos, aunque siempre antepusieron su proyecto político personal.
Rafael Moreno Valle con Fernando Manzanilla, Luis Maldonado Venegas y Diódoro Carrasco Altamirano; sin embargo, las decisiones políticas las acordaba, antes que nadie, con su papá.
Con Antonio Gali repitió Diódoro, cuyo jefe político seguía siendo Moreno Valle.
Martha Érika Alonso no tuvo tiempo de nada con Jesús Rodríguez Almeida. En el interinato con Don Guillermo Pacheco y en el arranque de la gestión de Luis Miguel Barbosa estuvo Fernando Manzanilla.
Después de su salida, llegó David Méndez y posteriormente arribó Ana Lucía Hill, pero Barbosa todo lo operaba con su primo Julio Huerta.
Ahora, Javier Aquino acordará y llevará las riendas de Gobernación con Sergio Céspedes, nadie más.