Karina Fernández |
El presidente del Comité Directivo Estatal (CDE) del PRI, Néstor Camarillo Medina consideró que es una práctica común que en víspera de un proceso electoral haya bajas de militantes que brincan a otros partidos políticos buscando espacios.
Recordó que, a su llegada a la dirigencia en 2020, siete priistas, entre ellos Juan Manuel Vega Rayet y Germán Sierra, que se pronunciaron en contra de su designación, renunciaron al partido para buscar espacios en Morena, aunque finalmente no accedieron a ninguna candidatura.
“Cuando llegué a la dirigencia, los grandes prominentes y líderes copulares del PRI, hubo una renuncia de siete personas. Creyeron que las ofertas políticas iban a estar, les prometieron diputaciones, puestos y no obtuvieron nada, y no jugaron en ninguna cancha y demás. El llamado es a seguir siendo congruentes con lo que hacemos y decimos”, dijo.
Reconoció que actualmente, otros “priistas” han anunciado la salida del partido, aunque no la han formalizado ante el comité, como el caso de Alberto Jiménez Merino a quien en 2021 -reveló- se le ofreció la diputación plurinominal en Puebla pero la rechazó para competir en campo, donde perdió.
Néstor Camarillo enfatizó que su dirigencia no pretende expulsar a ningún militante, con todo y que algunos perfiles han hecho pública su incorporación a proyectos políticos de los contrincantes, como el caso de Enrique Doger con el diputado federal de Morena, Ignacio Mier Velazco.
“Enrique Doger no ha renunciado al partido, lo hemos visto que ha aparecido en eventos del aspirante a gobernador, lo hemos visto pero no ha hecho pública su intención de renunciar”, dijo.
Consideró que él y otros personajes como el ex regidor Iván Galindo esperan que el partido los expulse para venderse así con los contrincantes, y jugar al “al gato y al ratón”, no obstante dijo que algunos tienen más de una década sin pertenecer al partido.