Por Alejandro Mondragón
Al menos 169 años dejó hipotecados el morenovallismo a las y los poblanos con la suma de todos los esquemas de Proyectos de Participación Social (PPS).
El académico de la BUAP, Alejandro Chávez Palma, los llamó «Fondos Buitres«, pues en monto representan una sangría para Puebla del orden de los 9 mil 070 millones de pesos.
Las actuales y próximas generaciones de poblanos tendrán que pagar mil 662 millones de pesos por la autopista Cuapiaxtla-
El nuevo edificio de la Procuraduría General de Justicia costó 150 millones de pesos, asignado a Edificaciones y Desarrollo de Ingeniería, por un periodo de 20 años.
La plataforma AUDI por 25 años a un valor de 2 mil millones de pesos. La empresa que cobrará será Construcciones y Desarrollos Inmobiliario Santa Fe (Codesa)
La Estrella de Puebla también está en la hipoteca pública a 25 años por 400 millones de pesos. La firma favorecida por Maurer Germán Wheels (GmbH).
El Centro Integral de Servicios por 3 mil 800 millones de pesos a 24 años, a favor primero del Grupo Técnico Constructor (Tradeco) y después de una negociación a Apycsa.
Figura el Museo Internacional Barroco para La Peninsular de Carlos Hank por 20 años, con una inversión de mil 390 millones de pesos, de los cuales sólo aplicarán en PPS, 650 millones.
El MiniTeleférico que costó 400 millones de pesos para AyPP Construcciones y CEMS-Constructores por 25 años.
Los PPS son esquemas de coinversión entre gobierno y particulares, donde el empresario se vuelve financiero del proyecto y recibe el usufructo a largo plazo.
Aquí el modelo jurídico de los PPS.
Lo cierto es que este esquema de inversión disfraza la contratación de deuda pública directa y permite endosar a futuros gobiernos su cumplimiento. Hoy el gobierno de Luis Miguel Barbosa revisa toda la estructura legal y financiera que la firma Evercore elaboró en los años dorados del morenovallismo.