Karina Fernández |
No existe división ni pleitos internos de morenistas en Puebla, sólo posiciones políticas que no ponen en riesgo el triunfo por la gubernatura, aclaró el gobernador Miguel Barbosa Huerta, luego de que la secretaria general del CEN, Citlalli Hernández reconoció que Puebla es un estado “difícil” por las diferencias presentes en sus liderazgos locales.
Reconoció que con algunos actores políticos no se ha podido concretar la unidad, pero enfatizó que este escenario no pone en desventaja a Morena frente al resto de partidos políticos que sí están confrontados al interior.
“Los demás asuntos en donde podríamos tener mayor unidad de acción que no se dan, pues ni modos, no pasa nada. Aquí hay posiciones políticas en Morena, pero tenemos unidad de acción en torno a Andrés Manuel López Obrador”.
Garantizó que la militancia solo está confrontada con el régimen de derecha, más nunca atentaría contra la existencia del movimiento obradorista.
“Los demás partidos políticos tienen mucho pleito interno y no tienen ninguna capacidad de movilización, aquí hay posiciones políticas nada más”, recalcó.
Van por reforma para funcionamiento de corporaciones policiales
Barbosa Huerta anunció una nueva reestructuración de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del estado con la desaparición de la Unidad Mixta de Reacción Inmediata creada por el ex secretario Rogelio López Maya, porque aloja a policías estatales vinculados con prácticas ilegales.
“Vamos a desaparecer la de la SSP la Unidad Mixta de Reacción Inmediata, que fue creada por Rogelio López Maya pero ubicaba en ese lugar a un ex servidor público oscuro de apellido Gamboa, a donde se alojó a muchos policías identificados por sus prácticas ilegales”, dijo.
El mandatario estatal también presentará las reformas que impidan que los ayuntamientos contraten como policías o secretarios vinculados a grupos delincuenciales, tras el caso del comandante de la Policía de Tulcingo del Valle, Maurilio Herrera, que no tenía aprobados sus exámenes de control y confianza, y que, a pesar de ello, fue designado en el cargo.
“No voy a imputarle nada porque es parte de la investigación, pero el señor no tuvo por qué estar en el cargo de Jefe de la Policía allá en Tulcingo del Valle”, dijo.
Instruyó a los presidentes municipales a separar de sus cargos a jefes y policías que no tengan las condiciones legales para desempeñarse como servidores públicos.
Agregó que en Tulcingo del Valle, la Policía Estatal y la Guardia Nacional se harán cargo de la seguridad pública tras el asesinato del comandante de la policía y la renuncia de una veintena de uniformados, para garantizar la seguridad y el orden en dicho municipio.
