?Eduardo Rivera Pérez (es) la mejor opción de cambio para transformar a Puebla y dar resultados?, declaró ya oficialmente el líder de El Yunque en la ciudad, José Antonio Díaz García.
En lo que representa la ?pinche señal? para la tropa yunquista de la capital, el nuevo operador de La Organización considera:
?Eduardo Rivera encarna las ilusiones de muchos poblanos jóvenes que se han preparado, que están listos para tomar la estafeta y cambiar lo que detiene la transformación de Puebla. También representa a una nueva generación de políticos sin compromisos con el pasado que hundió a Puebla, que saqueó a Puebla y que la desprestigió?.
En un artículo publicado en e-consulta, el también conocido como El Mosco pondera su trayectoria política y legislativa. Hace a un lado a su compadre, Humberto Aguilar Coronado, quien fue en realidad quien le abrió las puertas para ingresar al panismo.
Díaz García en su calidad de jefe local yunquista deja en claro que el grupo irá con Eduardo Rivera, aunque trata de matizar sobre su compadre:
?Al proceso de selección se registraron el pasado fin de semana el diputado local Eduardo Rivera Pérez y el senador Humberto Aguilar Coronado. Estos dos aspirantes son políticos profesionales ambos licenciados en Ciencia Política quienes por vocación no solamente escogieron estudiar esta licenciatura, mas allá, han dedicado su vida profesional a prepararse para gobernar.
?Hoy Puebla requiere un gobierno conformado por personas con experiencia, capacidad, visión de futuro, liderazgo y por supuesto honestidad. Eduardo y Humberto dan lustre a este proceso interno de selección al ser dos poblanos que tomaron desde muy jóvenes un camino difícil, el de conquistar el poder para los ciudadanos y devolverle a Puebla su dignidad. Ninguno de ellos ha militado jamás en el PRI o en otro partido pues su convicción siempre ha sido la de transformar a nuestra ciudad, nuestro estado y nuestro país en una comunidad democrática donde haya oportunidades para todos. Son demócratas por convicción, no por conveniencia. Los conozco a los dos y puedo dar testimonio de ello. Mientras otros como ellos de su generación y que hoy se dicen demócratas prefirieron el camino fácil de integrarse al PRI, de buscar prebendas y concesiones del gobierno, ellos optaron por el duro camino de la democracia, de soñar con una transformación y de ser actores de la transición mexicana?.
Tres veces lo negarás
Díaz García es egresado de la Ingeniería Química en la UPAEP, cuyo crecimiento se dio al amparo del senador con licencia, Humberto Aguilar Coronado.
Sin embargo, ?El Mosco?, como se le conoce a Díaz García, una y otra vez ha traicionado a Beto Aguilar, su compadre.
En el año de 1996, Humberto Aguilar fue despedido como director de Gobernación en el trienio de Gabriel Hinojosa Rivero, luego de una pugna de regidores con el entonces director de Abasto y Comercialización, José Manuel Pérez Vega, mejor conocido como “Pepe Momoxpan”.
Beto Aguilar fue despedido y Díaz García su compadre y entonces secretario general del Ayuntamiento ni se inmutó, porque preparaba ya su candidatura a la alcaldía para 1998.
Antes, en la contienda de 1994 “El Mosco” quedó como subcoordinador de la campaña de Diego Fernández de Cevallos, una vez que Beto Aguilar fue encomendado a tareas partidistas. Díaz García dejó de tomarle hasta la llamada.
Beto siempre ha llevado a posiciones a José Antonio Díaz.
En el 98, Toño Díaz era candidato a alcalde y Beto Aguilar abanderado a diputado local. “El Mosco” jamás se dejó ayudar, al grado que en un acto en La Margarita empleó un lenguaje lleno de groserías para descalificar a Mario Marín y Melquiades Morales. De hecho, ha sido el único aspirante que no fue a rendir protesta, porque amaneció malito del oído.
Fox ganó la presidencia y Beto Aguilar llegó a Gobernación. El primero en ir a Bucareli fue “El Mosco”. “El Tigre” lo volvió a cobijar hasta que se presentó una posibilidad en Notimex. Díaz García pidió a Beto que interviniera con Santiago Creel, quien le advirtió a Beto: “Cualquiera, menos José Antonio Díaz”.
En plena negociación, “El Mosco” se saltó al “Tigre” y operó su nombramiento directamente con el subsecretario de Medios, José Luis Durán Reveles, a quien le aseguró que Creel ya había autorizado su designación.
Cuando Creel se enteró ya era demasiado tarde, pero “El Mosco” fue objeto de una fuerte campaña mediática, al grado que tuvo que regresar a Puebla como delegado de Sermanat, gracias a los buenos oficios de su “jefe político”, Francisco Fraile.
Llegó la campaña de Creel y Beto Aguilar lo mandó como coordinador de la campaña en Puebla.
Luego, llegó como diputado plurinominal, a donde quedó como coordinador de los diputados locales, cargo del que fue removido por Rafael Micalco.
Por cierto, ?El Mosco? está hoy más cerca de Moreno Valle que de su compadre Beto Aguilar.
Naturaleza, pues.
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