Karina Fernández |
El presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez no mostró inquietud alguna ante la denuncia que Morena presentará en su contra por presuntos actos anticipados de campaña; incluso se pronunció porque la presenten “pronto y bien”.
No obstante, evidenció que los dirigentes de Morena actúan a su conveniencia, haciendo caso omiso a los actos públicos y recorridos de sus propios militantes que también, públicamente, fueron destapados como aspirantes a un cargo de elección.
De manera particular, se refirió al diputado Ignacio Mier y el senador Alejandro Armenta quienes, incluso, dijo que echan mano de los reflectores nacionales para promoverse con miras a las próximas elecciones.
“A la opinión de la dirigencia de Morena, quiero decirle, saben que hay ahí algunas corcholatas que andan caminando y anunciándose, promoviéndose desde la silla del gobierno federal. La opinión pública tendrá el mejor criterio al respecto”.
(…) el que nada debe, nada teme, yo conozco la ley y los poblanos deben tener la tranquilidad de que seguiré cumpliendo la ley y que, por supuesto, respecto a esta denuncia que quiere presentar Morena, que la haga, que la presente y sea pronto y bien porque la dirigencia de Morena está viendo la paja en el ojo ajeno, pero no ve la viga en el propio”.
El edil capitalino no quiso entrar en confrontación con el gobernador Miguel Barbosa respecto a las declaraciones que hizo en torno a lo ocurrido el pasado fin de semana; por el contrario, lo convocó a que más allá de colores u opiniones trabajen juntos en favor de Puebla.
“Decirle que las puertas del gobierno de la ciudad siempre están abiertas, seguiré trabajando porque esta es mi responsabilidad con los tres órdenes de gobierno y Poderes del Estado. siempre buscando el bien de mi Puebla, porque más allá de colores u opiniones políticas es seguir trabajando por el bien de Puebla”.
Llamó a que, entre actores políticos, prevalezca un trato respetuoso para lograr entendimiento y no romper con la unidad en Puebla; sostuvo que él seguirá enfocado en su encargo como presidente municipal sin modificar su agenda ni ritmo de trabajo.
