Por Alejandro Mondragón
Desde hace varios años, un grupo de restauranteros de Puebla trae un proyecto político en cocción:
Sentar en la silla de la Presidencia Municipal al empresario Alejandro Cañedo Priesca.
Ya llevan tiempo en el tema, ahora han visto una ventana real, ante lo que consideran una caballada muy flaca entre otros personajes para suceder al alcalde Eduardo Rivera Pérez.
Quienes se encuentra apadrinando a Cañedo figuran Guillermo Ortega, Roberto Quintero Vega y las familias Araujo (Rubén era parte hasta que murió hace semanas) y los Cué.
Ellos disponen de la estructura burocrática, gerentes de cocinas y mayordomos de organismos como la Canirac para poner frente Cañedo todos los reflectores.
Fue Alejandro la figura que placearon en la última comida de Chiles en Nogada en Africam Safari y ya lo alistan para la de Mole de Caderas.
Quizá por ello, el actual secretario de Economía y Turismo del PAN abre las puertas para respaldar cualquier promoción que le reditúe posicionamiento.
¿Ya lo sabrá el alcalde Eduardo Rivera?
Este grupo quizá aún no analiza que en una de ellas el propio edil panista busca la reelección, pero ya dejaron que Cañedo siga el canto de las sirenas.
Alejandro es un tipazo, pero no basta eso para aspirar a otras ligas como la política de poder. Lo que sus padrinos quieren es que los deje seguir con sus negocios al amparo del erario.
Que el Ayuntamiento se encargue de pagar y ellos de promover a su ahijado para la alcaldía del 2024.
Chingón.