Karina Fernández |
Tras lo ocurrido en el estadio de fútbol de Querétaro, el gobernador Miguel Barbosa planteó que una revisión de la normatividad que se aplica en el Estadio Cuauhtémoc para evitar que dichos acontecimientos ocurran en Puebla.
En tanto, el alcalde Eduardo Rivera Pérez propuso regular la venta de alcohol e instalar cámaras de vigilancia para inhibir estos conatos de violencia o identificar a los responsables de los riesgos a la integridad física de los asistentes.
En videoconferencia, el mandatario planteó que los gobiernos estatal y municipal se reúnan la directiva del estadio y del Club Puebla para verificar la seguridad con que cuenta y revisar la normatividad que regula estos eventos.
“Claro que sí debe haber una revisión a la normatividad, no voy a decir más ahorita porque es un tema que no se puede anunciar sin reflexión, sin análisis, el impacto a qué normatividad sería poco serio que se dijera en este momento”, dijo.
Llamó a no normalizar la violencia en México, mucho menos en el deporte u otros eventos donde la seguridad de los asistentes debe estar garantizada y consideró que estas recomendaciones deben orientarse a otros eventos, por ejemplo los carnavales donde también se han registrado hechos violentos.
Por su parte, el presidente municipal sumó a sus propuestas la instalación de dispositivos que permitan identificar a los asistentes y a quienes pudieran incurrir en violencia y otras faltas.
“Se analizan alternativas como la prohibición de las barras, otra que se está valorando es la identificación del acceso de las personas al estadio, el uso de videocámaras y por supuesto regular la venta de bebidas alcohólicas”, apuntó.
El munícipe calificó de inadmisible lo ocurrido en el partido de fútbol, que dio muestra de una conducta inhumana de quienes siguieron agrediendo físicamente a personas que ya estaban inconscientes.
