Por Alejandro Mondragón
Las mujeres en el poder suelen abrir espacios a todos, menos a su propio género. Eso sí, su discurso siempre es favor de ellas, aunque en los hechos sostienen, por interés, el pacto patriarcal.
Un ejemplo hoy ocurrió en la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados, la Canirac, delegación Puebla.
¿Qué tan promotora del género resultó la presidenta Olga Méndez para dejar como sucesor a un hombre, Carlos Azomoza?
¿Qué hizo en tres años de gestión para abrir espacios a las mujeres restauranteras, a fin de que dieran no sólo continuidad al trabajo de ella, sino conservar el espacio empresarial?
Olga Méndez en su discurso de toma de posesión revindicó el papel de la mujer y lo que cuesta obtener posiciones como ella en la Canirac, pero después sólo respondió a su grupo de interés, donde figuraba Azomoza para dejarle el cargo.
En tres años como lideresa de la Canirac se la pasó, el primero como claudista (apoyaba con todo a la exalcaldesa morenista Claudia Rivera contra el gobierno del estado), el segundo se volvió barbosista para ahora criticar a la expresidenta municipal que ya andaba en campaña; y en el último acabó como lalista, hoy vendiendo espejitos al equipo del edil Eduardo Rivera Pérez.
Peeeeeero en los tres años, Olga Méndez siempre subió a las campañas de promoción turística los negocios que representa (La Noria y El Restauro, donde ella funge como administradora de las empresas de Blas Cernicchiaro, -otro con historias inconfesables en su haber- y, claro, a los de sus amigos.
Uno de ellos, Carlos Azomoza con La Textilera, Novorigen y Entre Tierras, dejando a un lado a otros restaurantes tradicionales en Puebla de cualquier acto de promoción, lo que llegó a oídos de las autoridades para irla poco a poco marginándola de las campañas, lo que llevó a Canirac, su grupito e intereses a los brazos del panismo en la capital, San Pedro y San Andrés Cholula y morenista en San Martín Texmelucan.
Hoy se conmemora el Día Internacional de la Mujer, donde Olga Méndez y la Canirac quedan reprobadas en ese esfuerzo por romper el pacto patriarcal.
El 17 de marzo tomará posesión Carlos Azomoza como líder de Canirac, en la que seguramente ninguna mujer que acuda se sentirá representada.
Y todo por conservar intereses. El primer efecto de todo esto es que aquellos que creía la apoyarían para jugar por la presidencia del CCE ya la dejaron sola.
Su discurso contra la misoginia empresarial ella mismo lo anuló al cerrar espacios a una mujer para sucederla y favorecer al amiguismo.