La hija, que había estado ausente por mucho tiempo. Llega a
casa de sus padres vestida de forma sumamente elegante y
sugestiva, excesivamente maquillada y con tacones de punta.
El padre, intrigado, le pregunta:
¿Y dime, qué eres hija?
-Soy PROSTITUTA…
¡¡¿Qué?!! ¡¡Ahora mismo te me largas y no vuelves nunca, mala
hija, pérfida, sinvergüenza, cínica!! ¡¡Ya no tienes padre!! ¡¡Ya no
tengo hija!!
– De acuerdo, entonces me voy, pero ya no te podré regalar el
Mercedes que pensaba darte, ni los podré llevar a la casa nueva
que les compré, y tendré que cancelar el viaje a París que había
planeado hacer con uds…
El Señor guarda silencio un rato, se queda pensativo y pregunta
¿Qué me dijiste que eres hija?
-Prostituta.
¡¡Aaah!! ¡¡Menos mal. No te preocupes… ¡¡PÁSALE!! ¡¡BIEN VENIDA!! Yo creí que habías dicho ¡¡PROTESTANTE! ! Ya ves que aquí en la casa somos bién católicos.
HUMOR NEGRO:
En la sala de partos, la señora hace su último esfuerzo y expulsa
al bebé fuera de sí.
El doctor toma al niño y en vez de darle la tradicional nalgada
para que el niño reaccione, ante el asombro de todos, lo azota en
el suelo, lo patea y lo pisa. La madre horrorizada grita:
¡¡Doctor!! ¿qué hace? ¡¡Mi hijo!!
¡¡Éjele!! ¡¡La engañé!!… Nació muerto…