Karina Fernández |
Augusta Díaz de Rivera desestimó que su retraso en el pago de cuotas partidistas pueda tirar su proyecto como candidata a la presidencia del Comité Directivo Estatal (CDE) del PAN.
En rueda de prensa, dijo que ella y Marcos Castro, candidato a secretario general del partido ya están al corriente en sus pagos mismos que deben verse reflejados para que esto no sea un pretexto para retirarlos de la contienda.
“No nos preocupa la guerra sucia, tenemos el voto de los militantes. No tenemos deudas con el partido, todo está pagado y es imposible impugnen nuestra planilla”.
No seré una dirigente que se suba en un ladrillo, pierda la cabeza, se vuelva loca, destituya comités municipales, secretarios, dé dedazos o venda candidaturas. Quiero ser una dirigente estatal bien aconsejada por todos ustedes”, abundó.
La ex regidora sumó a su campaña a más de una veintena de diputados y ex diputados locales federales y más de 30 ex alcaldes panistas, entre ellos los ex morenovallistas Salvador Escobedo Zoletto y Víctor León Castañeda.
Advirtió que una vez que logren la presidencia estatal del PAN, revisarán la entrega discrecional de candidaturas en el pasado proceso electoral por parte de la actual dirigencia.
Explicó que en los recorridos y acercamiento de la militancia panista en todo el estado han recabado testimonios de estas prácticas en las que habría incurrido Genoveva Huerta y advirtió que llegarán a las últimas consecuencias.
