La terrible muerte de una menor, después de la caída de un árbol en pleno zócalo de la ciudad, ha servido, a cinco meses de los hechos, como pretexto perfecto para realizar jugosos negocios que resultan por lo menos, sospechosos por la forma en la cual se están operando.
A raíz de la tragedia, personajes cercanos a la presidenta municipal han intentado beneficiarse en lo personal, bajo el argumento de que era necesario “tomar las medidas pertinentes para evitar más muertes por negligencia”.
Lo anterior, tuvo como consecuencia inmediata que se destara la “talitis” en la Dirección de Parques y Jardínes y que se giraran contratos a diestra y siniestra a empresas para que llevaran a cabo esta auténtica cruzada en contra de árboles que, bajo criterios que en ocasiones resultaron francamente ambiguos fueron declarados como potencialmente peligrosos.
Sobra decir que, la mayoría de las veces, fueron derribados cientos de árboles de manera innecesaria, lo que, además de representar una afectación ecológica a una ciudad que tiene una cantidad de áreas verdes por Km cuadrado mucho menor a lo recomendable, resultó un negocio redondo para una camarilla de vivales que no tuvieron empacho en lucrar con la muerte de una niña.
El monto de los contratos y la forma en la que fueron asignados no deja lugar a dudas.
A través del sistema Infomex, previa solicitud ciudadana, fue posible conocer que el gobierno de la ciudad gastó más de tres millones de pesos tan sólo por el derribo de árboles.
Lo que también nos indica el sistema, es que los contratos más jugosos fueron otorgados mañosamente a personas físicas, por lo que es imposible conocer quiénes fueron los directamente beneficiados, ya que de acuerdo con el Artículo 2 Fracciones III y 17 de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información, estos datos están clasificados como “confidenciales”.
De esta forma aparecen en el reporte los contratos asignados para el derribo de árboles:
Obra Civil y Electromecánica del Centro SA de CV $ 149,000.00
Constructora y Arrendadora ANEROL S.A. de C.V. $ 169,650.00
Persona física $ 972,599.11
Constructora CEIRO S.A. de C.V. $ 340,650.45
Persona física $ 802,550.00
Persona física $ 759,199.99
Según la propia información dada a conocer por el gobierno de la ciudad, 2 millones 534 mil 349 pesos de los 3 millones 193 mil 649 pesos gastados en los trabajos fueron otorgados a auténticos fantasmas.
Sin embargo, frecuentemente, en la lógica de la política y el servicio público poblanos, los fantasmas tienen nombre y apellido.
Resulta que el beneficiado de los tres sospechosos contratos que aparecen bajo el poco claro rubro de “persona física” es Héctor Méndez P. contador público de profesión y dueño de la empresa PRODEA, quien ha sido beneficiada con otros contratos por el gobierno de Alcalá.
PRODEA, en el colmo del absurdo, está ubicada en la calle Perales, en el número 2-B en la colonia La Mesilla del municipio de Teziutlán, Puebla.
Ni siquiera se trata de una empresa ubicada aquí en la ciudad.
Lo interesante del hecho será justificar que se gasten más de 3 millones de pesos en tirar árboles y los criterios utilizados para que PRODEA se haya quedado con las más grandes rebanadas de este asqueroso pastel.
latempestad@statuspuebla.com.mx
