Por Alejandro Mondragón
Manuel Bartlett se ha convertido en uno de los personajes más cercanos e influyentes, en el cerrado círculo del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Contra viento y marea, el mandatario no sólo defiende su posición en la Comisión Federal de Electricidad, a veces hasta lo justifica, sino que además puso a la Función Pública para exonerarlo.
Bartlett ha ido ganando terreno. Figura como el autor intelectual de desaparecer los órganos autónomos reguladores. Le ha metido a la cabeza de AMLO la idea que tales facultades corresponden al Estado, según la Constitución, amén de los “ahorros” que representaría para el gobierno federal.
El exgobernador de Puebla también ha obtenido posiciones claves. Ahí está la de Ignacio Mier Velasco, su fiel escudero, como líder de la mayoría de Morena en la Cámara de Diputados.
Y en Puebla, opera su sobrino Rodrigo Abdala, como superdelegado, quien sin hacer ruido va construyendo su camino rumbo al 2024, claro a la gubernatura.
Bartlett se da el lujo de mantener como proveedor de la CFE a su amigo Carlos Peralta Quintero, quien a través de sus empresas obtuvo entre 2013 y 2018 contratos por 15 mil 833 millones de pesos.
A Peralta lo respaldó en el proyecto inicial de La Vista para fortalecer el negocio de bienes raíces.
Con el ala dura de Morena y el gabinete, Bartlett teje alianzas y paga favores.
En política no hay casualidades. Ahí está el caso, por ejemplo, de la Secretaría de la Función Pública, a cargo de Irma Eréndira Sandoval, esposa de otra voz de AMLO, John Ackerman.
La dependencia lo exoneró del escándalo de las propiedades por millones de pesos que jamás registró en su declaración patrimonial.
Ahora, los caminos políticos de Sandoval y Bartlett se vuelven a cruzar, y el exmandatario poblano deja su huella.
El hermano de la titular de la Función Pública, Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros la jugó en la interna de Morena a la gubernatura de Guerrero y perdió en la encuesta ante Félix Salgado Macedonio, otro impresentable.
El exfiscal de Guerrero, Xavier Olea Peláez, denunció la existencia de una denuncia por violación sexual contra el senador Salgado y la campaña en su contra que ha arreciado lleva la huella de los Sandoval.
¿Dónde aparece Bartlett?
Pues su amigo y considerado como espía político, Óscar de Lassé Avellana, tenía el cargo de Coordinador de Políticas de Inteligencia Ministerial cuando Olea fungía como Fiscal de Guerrero.
De Lassé fue con Bartlett en Gobernación, durante el sexenio de Miguel de la Madrid, primero director general de Investigaciones Políticas y Sociales y más tarde su jefe de asesores, como responsable directo.
En Puebla, Óscar ejecutó un programa de escuchas en el Centro Histórico para vigilar a aliados y adversarios, en el sexenio bartlista.
El dinosaurio, sin embargo, se mueve.
