Por Alejandro Mondragón
El PAN ya resolvió que el perfil más competitivo para la presidencia municipal de Puebla es el exalcalde Eduardo Rivera Pérez, peeeeero…
Se rehúsa a abonar en la apertura de espacios a todos los grupos, particularmente a los de la dirigencia panista.
El partido ha solicitado -como ocurrió con otros candidatos en el pasado- de ocho a seis posiciones en la planilla de regidores.
Antonio Gali en el 2013 le dejó seis lugares al partido, la mayoría representantes de los intereses de Rivera Pérez.
El propio Eduardo, como candidato derrotado en el 2018 cedió sitios en su planilla al Cabildo, que ahora no quiere otorgar.
Ya le dijeron que Moreno Valle se murió y no influirá en su contra, pero él aún no cree. Quizá su resistencia obedezca a que en 2011, como edil, su propio Cabildo se le volteó y vivió constantes ataques. Lo persiguieron, pues.
Desde hace dos meses, Genoveva Huerta se bajó de la contienda. En entrevista con Al Portador, del año pasado, lo había confirmado, por lo que Rivera Pérez tiene el camino libre.
Las encuestas del PAN lo ponen como puntero, lo que amplía su ventaja con PRI y PRD. Sin embargo, si fuera por otro partido no le alcanzaría para ganar, pues la marca blanquiazul es la predominante en el imaginario colectivo electoral.
La negativa de Rivera Pérez para ceder espacios en la planilla de regidores ha provocado que se le abran opciones a un no panista: José Chedraui Budib.
El empresario opera en los círculos de poder en la Ciudad de México y algunos liderazgos panistas que han notado la necedad de Rivera a abrir espacios empiezan a voltear los ojos hacia el empresario poblano.
El PAN lleva mano en la alianza PRI y PRD para la alcaldía poblana, pero si Rivera no quiere ceder, pues Chedraui ya planteó que sí está dispuesto a que en su planilla en el Cabildo todos quepan.
Esta semana habrá una reunión que definirá todo. Se reúnen en el PAN para saber si Rivera acepta o se niega a abrir espacios en su planilla.
Él va, por ser el más competitivo, pero ya tienen otra opción para competir que ofrece lo espacios para panistas, priistas y perredistas.
