Por Alejandro Mondragón
Llegó a Puebla por recomendación directa de Genaro García Luna para encargarse de la Secretaría de Seguridad Pública en el morenovallismo.
Facundo Rosas formó parte del círculo más cercano del ex secretario de Seguridad Pública, hoy detenido en Estados Unidos por proteger al Cártel de Sinaloa.
Dos montajes dejó a su paso este personaje. El primero fue su intervención directa en el desalojo en Chalchihuapan que acabó con la muerte de un menor indígena y la criminalización de todo el pueblo.
Y el segundo caso ocurrió con la expansión del huachicol en Puebla.
Facundo Rosas fue el primero en informar a Moreno Valle que “una turba había agredido a los policías, los cuales apenas pudieron defenderse”.
A partir de esta mentira, todo el aparato de poder morenovallista hizo su montaje de la teoría del cohetón para encubrir el asesinato del niño.
Aunque Moreno Valle supo meses después que Facundo Rosas lo engañó, tras el dictamen de la Comisión Nacional de Derechos Humanos lo mantuvo en el cargo.
Peeero un año después, en plena travesía en el Crystal Cruises por la Costa Azul (Riviera Francesa -Montecarlo, Principado de Mónaco, Saint Tropez y Cannes-) el entonces gobernador Rafael Moreno Valle conoció la noticia, era 15 de julio del 2015:
“Elementos del Ejército detuvieron a Marco Antonio Estrada López, director de la Policía Estatal Preventiva, tras ser sorprendido en el municipio de Tepeaca, cuando circulaba a bordo de la patrulla SL-96-131 —número de identificación PE-330 de la corporación estatal— transportando contenedores con hidrocarburo del que no pudo acreditar la legal procedencia, por lo que se procedió a su aseguramiento.
“Junto con Estrada López, también fue detenido Tomás Mendoza Lozano, jefe del Grupo de Operaciones Especiales (GOES) de la corporación estatal.
“Los delincuentes aseguraron que eran protegidos por el secretario Facundo Rosas, lo que explicaría la presencia del los jefes policiacos de su confianza en el lugar de los hechos”.
Moreno Valle no suspendió sus vacaciones. Facundo permaneció en el cargo, mientras que los abogados de la Secretaría de Seguridad se encargaban de defender a los jefes policiacos huachicoleros. Todo con cargo al erario.
Montaron una campaña para desacreditar al Ejército del operativo. Pretendieron incidir en la opinión pública de que les montaron la escena.
Lo cierto es que Moreno Valle siguió en su viaje, sin mover un solo dedo. Disfrutando de los placeres de la Costa Azul con su contratista y funcionario favoritos. No iba a dejar un viaje de 50 mil dólares por persona.
El 27 de julio regresó de sus vacaciones con un bronceado envidiable. El 28 de julio de ese año, a través de un comunicado oficial dio a conocer:
“Facundo Rosas decidió separarse del cargo con la finalidad de que la Procuraduría General de la República (PGR) y la Procuraduría General de Justicia (PGJ) investiguen las detenciones de Marco Antonio Estrada López, ex director de la Policía Estatal, y Tomás Méndez Lozano, ex jefe del extinto Grupo de Operaciones Especiales (Goes), dedicados al robo de hidrocarburo en el municipio de Tepeaca”.
El punto es que a Facundo jamás se le investigó. La Contraloría nunca abrió un proceso en su contra. Se sabe que Rosas era el enlace de gobierno con los grupos delictivos.