Por Karina Fernández
El gobernador Miguel Barbosa Huerta consideró que la crisis por COVID-19 la determinará la capacidad hospitalaria vigente; aunque reconoció que en Puebla, el IMSS con 267 pacientes atendidos está por cumplir su máxima capacidad.
El mandatario estatal adelantó que la delegación del Instituto Mexicano del Seguro Social enfrenta complicaciones por los enfermeros recibidos, cuya demanda crecería con los trabajadores de Volkswagen y otras empresas que regresen a laboral y requieran de sus servicios.
Esto después de que la trasnacional en Puebla está aplicando “pruebas rápidas” al personal que acude a capacitación a la planta y que servirían para predecir la incubación del mortal virus.
“Si Volkswagen le está haciendo pruebas rápidas a sus empleados es bueno, porque haría que esos que tienen una incubación inicial puedan ser atendidos en un hospital. Ahí destacaría el número de personas que llegarían al IMSS, ya el IMSS está en condiciones complicadas de ver llena su capacidad”, dijo.
Sostuvo que Puebla no carece de infraestructura hospitalaria pero sí de personal médico, cuyo problema no es exclusivo de la entidad ya que es una condición que enfrenta el país.
Destacó que la entidad reforzó su capacidad hospitalaria al haber adquirido casi 200 ventiladores y camas para las áreas de terapia intensiva de los hospitales del sector salud para atender a los pacientes con esta enfermedad.
“En Puebla hemos respondido de manera suficiente frente a las necesidades de hospitalización, pero sin duda es una infraestructura finita la que tenemos instalada en la materia. Si no bajamos la curva, si no la estabilizamos vamos a llegar a un momento difícil, espero que aguantemos”, dijo.
Cabe recordar que al comienzo de la semana, la Secretaría de Salud informó que la capacidad de los hospitales de Cholula y Traumatología se aproximaba al 80% de ocupación, mientras que en Huejotzingo ya no había lugares.
No obstante, el mandatario estatal llamó nuevamente al confinamiento, al uso de cubre bocas y a mantener la sana distancia entre poblanos con la finalidad de contener los contagios por COVID-19 que nuevamente se dispararon.