Por Alejandro Mondragón
Nada bien pinta el escenario mediato para el ex gobernador de Puebla en aras de adjudicarse la coordinación de la bancada panista, como parte del acuerdo cupular de gobernadores y anayistas para conformar la dirigencia nacional del partido.
Saben que Rafael Moreno Valle sólo cuida sus intereses, no los de Acción Nacional.
Damián Zepeda y la mayoría de los integrantes azules en la Cámara Alta del Congreso de la Unión ya dejaron en claro que sin consenso interno no soltarán a nadie la coordinación.
“Estamos blindados”, advirtió a El Universal.
Moreno Valle ha tenido dos desafortunadas intervenciones. La primera ocurrió con la licencia del verdeecologista, Manuel Velasco, para regresarse de gobernador de Chiapas. Dejó la sesión frente a tooooda la bancada que votó en contra.
La segunda ocurrió el mismo día que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación resolvió el voto por voto en los comicios de Puebla.
Fue la ratificación del Convenio 98 de la de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
El líder del Senado, Marti Batres, contó que Moreno Valle trató de negociar que se retirara del orden del día la discusión del instrumento internacional.
El ex gobernador de Puebla advirtió que su bancada votaría contra un acuerdo de la mesa directiva para agilizar el trabajo legislativo, pese a que inicialmente ¡lo había avalado!, en su carácter de vicepresidente de esa Cámara.
Tras el intento fallido de Moreno Valle, varios legisladores del PAN argumentaron violación a su derecho a la libertad de expresión y hasta acusaron que les aplicaban una mordaza por la aprobación de ese acuerdo, propuesto por la mesa directiva, por el que se reduce de 10 a cinco minutos el tiempo de cada orador en tribuna, exclusivamente en el caso de presentación de iniciativas de ley.
Cuando Morena y sus aliados aprobaron el acuerdo, los panistas abandonaron la sesión, seguidos por parte de la bancada del PRI, aunque los priístas retornaron después al pleno y votaron la ratificación de ese Convenio 98 sobre libertad sindical y de contratación colectiva.
–¿En la actitud de Moreno Valle y el PAN no influyó también la resolución del Tribunal Federal Electoral sobre la elección de Puebla y la negativa de Morena a cederles comisiones clave? – le preguntaron los periodistas a Batres.
–El senador Moreno Valle andaba molesto por circunstancias extralegislativas y políticas, [pero] no hay razón alguna para sostener que se les quiere poner una mordaza – respondió el dirigente de Morena.
–¿No le funcionó la estrategia a Moreno Valle?
–Como oposición, su estrategia es válida, legítima y ellos tendrán que valorar si es eficiente o no, pero independientemente de ello, nuestra obligación como Senado es dar resultados a la ciudadanía y lo hicimos con la ratificación de este Convenio 98 de la OIT, que permitirá avanzar a la democracia sindical. Fue un hecho histórico, aprobado por unanimidad – contestó.
Ahora, el grupo de Zepeda acusa a Moreno Valle de prometerles como coordinador “más recursos y prerrogativas, dinero, para abandonar posiciones opositoras y negociar con la mayoría de Morena para salir menos despelucados”, según contó el columnista Salvador García Soto en El Universal.
“Urge negociar con Morena antes de que nos gane el PRI”, planteó el ex gobernador de Puebla.
La oootra guerra ya empezó en el Senado.