Por Shanik David
Al presentarse el informe con el que se declaró el cierre oficial del proceso electoral federal en Puebla, el presidente de la Junta Local del Instituto Nacional Electoral (INE), Marcos Rodríguez del Castillo, reconoció que los hechos de violencia vividos pusieron en evidencia la falta de mecanismos para responder a escenarios de este tipo.
Si bien consideró que en términos generales el proceso electoral fue ejemplar en Puebla, lamentó que los incidentes violentos marcaron la contienda política por lo que hizo un llamado a las autoridades responsables de las investigaciones a que este asunto no quede impune.
Recordó que la junta local presentó 26 denuncias ante instancias locales y federales en relación a la violencia vivida el 1 de julio, las cuales siguen bajo investigación hasta el momento.
Sin embargo, aceptó que la autoridad tuvo fallas, en particular en la forma de responder a los incidentes de la jornada electoral.
“El INE tendrá que establecer protocolos de actuación ante estas eventualidades, no tenemos protocolos para actuar ante situaciones de esta naturaleza, tenemos tres años para corregir esto y nos avocaremos con especialistas a diseñar los protocolos”, puntualizó el consejero presidente.
Durante la última sesión oficial del proceso electoral además los consejeros reiteraron la exigencia de que se investigue a fondo lo sucedido el 1 de julio, para evitar que esto afecte el desarrollo de próximos procesos electorales.
Por un lado, Gerardo Sánchez Yañez calificó como “agridulce” la valoración final de la elección, pues si bien se tuvo una buena participación ciudadana, ésta “se manchó de sangre”.
“La violencia en las casillas, el uso de armas de fuego, las agresiones verbales y físicas, el robo de urnas, mancharon las elecciones poblanas, y no me cansaré de denunciar estos hechos y de pedir a las autoridades correspondientes que se dé cause y se consigne a los responsables”, sentenció.
Además, el consejero Jordán Miranda exigió que la presidencia de la junta local del INE haga una evaluación de los resultados de las mesas de trabajo que se tuvieron con las autoridades durante el proceso electoral, en las cuales supuestamente se definieron acciones en materia de seguridad, para identificar qué fue lo que salió mal.
Al momento de calificar como “inadmisibles” escenarios como los del 1 de julio, demandó a las autoridades que haya una “sanción ejemplar contra estos actos de barbarie”, pues si esto queda impune sentaría las bases para que esto se repita en próximas elecciones tanto en Puebla como a nivel nacional.
