Por Shanik David
Aunque el acoso callejero se ha vuelto una conducta normalizada, éste podría ser el primer paso en una escalada de violencia en contra de las mujeres que podría poner en riesgo su integridad física y su vida, aseguró el regidor Miguel Méndez Gutiérrez, presidente de la Comisión de Gobernación del cabildo de Puebla.
Con este argumento justificó la reforma que se hará al Código Reglamentario Municipal (Coremun) para incluir sanciones a aquellas personas que incurran en acoso en espacios públicos en contra de otros individuos, sin importar el género de la víctima.
Explicó que si bien el acoso callejero es un tema demasiado subjetivo, se tomó como base la encuesta que aplicaron ONU Mujeres y el ayuntamiento de Puebla para identificar cuáles son algunas de las situaciones a las que se enfrentan las poblanas para poder delinear qué conductas se inscribirían bajo esta figura.
Recordó que en este estudio se reflejó que el 23 por ciento de las encuestadas reconoció que le había tocado ver a varones tocarse los genitales enfrente de ellas en el transporte público, mientras que el 43 por ciento señaló que habían recibido piropos agresivos en la vía pública.
De este estudio, y de propuestas hechas por organizaciones sociales como el Consejo Ciudadano de Derechos Humanos, se sabe qué se puede considerar como acoso en espacios públicos, lo cual se detallará en la fracción 4 del capítulo 9 del Coremun, dentro de las faltas “contra la integridad física y moral de los individuos”.
De acuerdo con la iniciativa que ya fue aprobada en comisiones, se buscaría incluir como acoso en espacios públicos expresiones verbales con connotación sexual “como palabras, comentarios, jadeos, silbidos o cualquier sonido que puedan aludir al cuerpo, la sexualidad, la forma de vestir o a la edad”, así como conductas no verbales de connotación sexual, como la exhibición de genitales, insinuaciones lascivas o captación de imágenes y vídeos sin consentimiento.
Quienes incurran en estas faltas merecerán multas que van de los 800 a los ocho mil pesos, arresto hasta por 36 horas y acudir de manera obligatoria a un curso de sensibilización.
Y aunque se considera que es complicado identificar qué puede ser acoso callejero, Méndez Gutiérrez afirmó que “mucho parte de la sensibilidad de la persona que este siendo ofendida, si alguien siente que se le esta faltando el respeto o que se le está acosando o intimidando o que se pueda abusar de la integridad física esto depende del propio ciudadano”.