Por Alejandro Mondragón
El Plan B de Luis Miguel Barbosa ya está en marcha con o sin la anulación de la elección en Puebla.
Orquesta asumir el control absoluto de Morena en la entidad para desde ahí convertirse en el nuevo señor feudal de la izquierda poblana y combatir a la fuerza caciquil del morenovallismo.
Al final, los polos opuestos se unen. ¿Qué tan diferente es en realidad Barbosa de Moreno Valle?
A juzgar por los últimos hechos, usted dirá:
No es morenista de origen, su historia se remonta lejanamente al PRI y luego al PRD, donde amalgamó su suerte a la de Rafael Moreno Valle hasta la ruptura en 2016. Curiosamente a uno de los suyos, Erik Cotoñeto, impuesto en el sol azteca por años, ahora lo quiere para encabezar a Morena ante la virtual salida de Gabriel Biestro.
Al igual que Moreno Valle, Barbosa busca iniciar una afiliación masiva con la intención de inflar el padrón de Morena en el estado, para imponer a su incondicional y así poder hacer uso de las prerrogativas y definición de próximas candidaturas. El Gran Elector.
El candidato de la coalición “Juntos Haremos Historia” suplanta la función de los diputados electos, les da instrucciones, los obliga a participar en sus conferencias de prensa y les ha impuesto a su coordinador, Gabriel Biestro Medinilla.
Uno de sus incondicionales, José Juan Espinosa, ya se asume como el próximo presidente de la Comisión Inspectora y bajo el discurso de castigar los excesos y la corrupción, ya amenaza y coacciona a los presidentes municipales que no sean afines a sus consignas políticas.
Como Moreno Valle, con ese poder que dispone, ejerce violencia política de género contra una de las militantes fundadoras de Morena, la alcaldesa de Puebla, Claudia Rivera, a quien relegó de la coordinación de ediles para imponer a Karina Pérez Popoca.
Hasta aquí los movimientos políticos de Barbosa al interior de Morena, lo que ya levantó las cejas de personajes cercanos al primer círculo de Andrés Manuel López Obrador.
En La Roma se preguntan:
¿Cuál es el verdadero fondo de la lucha “contra el fraude” en Puebla? ¿Ganar la elección o apoderarse de Morena?
¿Miguel Barbosa realmente representa una lucha por la democracia o su perfil de tirano y opresor pretende mimetizarse con lo que Rafael Moreno Valle intenta construir en Puebla?
¿Hay diferencias reales entre lo que ha representado Rafael y lo que busca establecer Luis Miguel?
¿Qué tan parecidos son Moreno Valle y Barbosa?
¿Qué tan obsesionados están por aplastar políticamente a sus opositores?
Mucho cuidado deben tener los morenistas, quienes de buena fe luchan por limpiar la elección en Puebla, pero que al mismo tiempo están en riesgo de ser manipulados por la nueva pareja de Barbosa y José Juan Espinosa.
