Por Shanik David
El Partido Acción Nacional (PAN) en el estado de Puebla se encuentra en uno de los peores momentos de su historia, y la única forma de salir adelante es “sacudirse el morenovallismo”, aseguró Rafael Micalco Méndez.
El expresidente del Comité Directivo Estatal (CDE), consideró que los resultados obtenidos en la pasada elección local son un indicador que refleja el mal manejo que ha tenido el partido en manos de personas vinculados con el grupo del exgobernador Rafael Moreno Valle.
Esto, dijo, pues cuando él dejó la dirigencia del partido el PAN gobernaba en 72 municipios, pero para el siguiente trienio sólo encabezarán alrededor de 40 ayuntamientos, perdiendo en lugares como Puebla y San Andrés Cholula, donde el PAN fue gobierno por 21 años.
De esto responsabilizó a Jesús Giles Carmona, quien “no supo administrar la abundancia del PAN, se dejó mangonear, se dejó manipular por el morenovallismo”, por lo que insistió que es necesario marcar distancia de este grupo.
Dijo que le corresponderá a la militancia del partido “sacurdirse” a este grupo, para regresara las raíces del panismo.
Sin embargo, señaló que no es necesario pedir la renuncia del actual dirigente, pues su período acaba este mismo año, lo cual abre la puerta para que se dé un cambio de fondo en el partido.
Esto, continuó, ya que el morenovalismo está en un proceso de declive, y este proceso interno servirá para demostrar su fortaleza o su debilidad.
Por esta razón, aseguró que a pesar de que Rafael Moreno Valle emprendió una campaña para promocionarse con miras al proceso de renovación de la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), “no le va a salir”.
El exdirigente explicó que la figura de Moreno Valle y su grupo esta desgastada a nivel nacional pues la opinión pública “está irritada” por lo que se ha vivido en Puebla en el contexto del proceso electoral.
Además, explicó que hace cerca de un año el exgobernador decidió bajarse de la contienda por la candidatura presidencial porque “no le daban los números”, factor que podría afectar su aspiración de dirigir al partido pues son los mismos militantes que participarán en el proceso interno.
A esto se suma la ruptura que tuvo Moreno Valle con Ricardo Anaya Cortés en la pasada campaña electoral, y la aparente traición que se dio en contra de Eduardo Rivera Pérez en la contienda por la alcaldía de Puebla, lo cual le resta puntos a la aspiración del exmandatario de dirigir el partido.
Ante este escenario y las derrotas políticas que ha tenido el partido, Micalco Méndez estimó que será para diciembre que se definirá el futuro del morenovallismo, una vez que se tenga claro quiénes serán los dirigentes nacional y estatal del PAN, y que los tribunales decidan sobre la validez de la elección al gobierno del estado.