Por Shanik David
El diputado federal y recién nombrado coordinador del gobierno federal en Puebla, Rodrigo Abdala Dartigues, y al menos otros cuatro militantes poblanos de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) recibieron recursos provenientes del fideicomiso que creó el partido a nivel nacional para la atención de los damnificados del sismo del 19 de septiembre de 2017.
Esto se detalla en la resolución que aprobó el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) en relación al expediente INE/Q-COF-UTF/93/2018, con la cual se le impuso una multa por 197 millones 46 mil 415.62 pesos al partido por el manejo irregular del fideicomiso.
Dentro de las diversas anomalías que detectó la Comisión de Fiscalización al revisar la operación del fideicomiso, derivado de una queja presentada por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), se encontró que si bien entre el 26 de septiembre de 2017 y el 31 de mayo de este año se realizaron dos mil 155 aportaciones a este fondo que sumaban 78 millones 818 mil 566.37 pesos, en el mismo período se retiraron 64 millones 481 mil 760 pesos del mismo por medio de 169 cheques.
Estos cheques fueron entregados a 70 personas, de las cuales 56 tenían relación directa con el partido, se detalla en el resumen de la resolución hecho por la oficina del consejero Ciro Murayama Rendón, sin que hasta el cierre de esta edición se hubiera hecho pública la versión completa del expediente.
En este documento se indica que hubo “cierta concentración en el monto de los cheques expedidos”, pues 15 personas ligadas con el partido recibieron en conjunto 21.8 millones de pesos.
Es dentro de este grupo que se encuentra Abdala Dartigues quien, se detalla, donó 225 mil pesos al fideicomiso, pero a cambio recibió un cheque por 1.4 millones de pesos.
Sin embargo, fue César Addi Sánchez Salinas, quien participó como suplente de Abdala Dartigues en el proceso electoral de 2015, el militante poblano que más recursos recibió por esta vía, pues se registró cheques a su nombre por 2.3 millones de pesos.
Además, José Manuel Vera Salgado, representante de Morena en la junta local del INE, cobró 1.8 millones de pesos del fideicomiso, e Iztac Hernández Quiteiro, suplente del diputado federal electo Alejandro Carvajal Hidalgo, recibió otros dos millones de pesos.
Si bien en el documento se indica que también Joshue Uriel Figueroa Blazquez tuvo cheques registrados, no se indica el monto que le correspondió.
Esto implicaría que estos cinco personajes habrían recibido al menos 7.5 millones de pesos, cantidad que podría ascender pues en el resumen de la resolución no se incluyen todos los nombres de los militantes de Morena que aceptaron cheques del fideicomiso.
Todos estos cheques fueron canjeados en efectivo, por lo que “no fue posible acreditar el destino final de los recursos”, se detalla en el documento.
En términos generales, la Comisión de Fiscalización consideró que la operación del fideicomiso tuvo conductas atípicas que representan “un intento de fraude al conjunto de reglas y principios en materia electoral”.
Lo anterior, pues aunque el partido intentó hacer parecer que el fideicomiso Por los Demás era una entidad externa, su creación respondió a decisiones de Consejo Nacional de Morena, además de que su dirección fiscal era la misma de las oficinas centrales del instituto político y su órgano rector estaba conformado por militantes de mismo.
“Por la opacidad con la que operó el fideicomiso el partido político no reconoció como ingresos propios los 78.8 millones de pesos que recibió y propició, además, que se recibieran aportaciones de entes prohibidos, así como de personas desconocidas”, se asienta en el documento.
En cuanto a los ingresos también se registraron irregularidades, ya que el 56.3 por ciento de los recursos obtenidos fueron depósitos en efectivo, a pesar de que el contrato de fideicomiso restringe este tipo de aportaciones.
Además, se indica, estas aportaciones “se realizaron bajo un patrón atípico y poco convencional que presumen un modus operandi en el que un grupo pequeño de personas realizan las operaciones bancarias de forma secuencial y con diferencia mínima de segundos”.
