Por Shanik David
Representantes de organizaciones sociales que firmaron el desplegado publicado en medios nacionales para denunciar la violencia vivida durante la jornada electoral en Puebla, insistieron en la petición a las autoridades electorales nacionales que intervengan para “limpiar” la contienda política en la entidad.
Desde la Ciudad de México, integrantes de Sumamos acusaron que si bien el foco de atención se ha puesto en los hechos registrados la semana pasada en el hotel MM Grand, el día de la elección fue aún más violento.
Esta fue la postura que manifestó Alejandro Guillén Reyes, académico de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), quien indicó que los hechos violentos del 1 de julio, con el robo y balaceras en las casillas, “nos regresa al siglo 20, a la época de Maximino Ávila Camacho que fue fue uno de los gobernadores más tiranos que ha tenido Puebla en su historia”.
Insistió que lo acontecido el día de la elección es un crimen que no puede quedar impune, pues “pusieron en riesgo la vida de los votantes, de los funcionarios de casilla, con la manera orquestada y al unisono con la que actuaron”.
Además, Miguel Calderón Chelius, coordinador de la licenciatura en Ciencias Políticas y Administración Pública de la Universidad Iberoamericana, apuntó algunas de las características “extrañas” que marcaron los hechos de la elección de Puebla, como fue el que los incidentes violentos se comenzaron a registrar después de que se tuvieron los primeros reportes de las tendencias del voto.
“Morena gana las senadurías, la mayoría de las diputaciones federales, de las diputaciones locales, las alcaldías más importantes y mágicamente en la elección a gobernador no”, reflexionó el académico.
Lamentó además que hubo un abandono por parte de las autoridades tanto electorales como del gobierno del estado y la policía para responder de manera oportuna a los llamados de los ciudadanos frente los hechos de violencia, lo cual sí pudo inhibir la participación ciudadana.
Todo esto, dijo el académico de la Ibero, genera incertidumbre entre los ciudadanos con respecto al resultado de la elección, por lo que coincidió en la necesidad de que las autoridades electorales nacionales atiendan el asunto.
Por su parte, Gabriel Hinojosa Rivero, señaló que este posicionamiento no implica un espaldarazo a algún candidato o partido político en particular, sino que se busca dar certeza a los ciudadanos sobre el desarrollo de la elección en Puebla.
Incluso aseguró que si Martha Erika Alonso Hidalgo hubiera ganado “de manera limpia” el resultado habría sido aceptado sin mayor problema, pero las irregularidades registradas generan muchas dudas.
Además, responsabilizó directamente a Rafael Moreno Valle de los hechos registrados en el estado durante la contienda y en particular el día de la jornada electoral, pues dijo que son las prácticas que aprendió a su paso por el Partido Revolucionario Institucional (PRI).