Por Shanik David
A raíz de las malas decisiones de la dirigencia estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRD), se perdieron unas 23 alcaldías que encabezaba el sol azteca en el estado de Puebla, destacando casos como el de Huauchinango o Izúcar de Matamoros.
Esto lo señaló Socorro Quezada Tiempo, exdirigente y exmilitante del partido en la entidad, al señalar que en términos generales el perredismo a nivel nacional se encuentra en un de sus peores momentos, pues tanto en la elección estatal como en la federal los resultados obtenidos no fueron favorables
En el caso de Puebla incluso dijo que no se ganó ninguna diputación, lo cual debilita gravemente al instituto político, de lo cual responsabilizó a la dirigencia actual, pues sólo operó para favorecer la candidatura de Martha Erika Alonso Hidalgo al gobierno del estado.
Señaló, por ejemplo, que el primer error fue haberse aliado con Acción Nacional (PAN) a pesar de que en la última elección se participó de manera independiente, pues esto derivó en una “alianza contranatura”.
Posteriormente, se obstaculizó el proceso de selección de candidatos para favorecer al albiazul, lo cual dejó a muchos cuadros fuertes del perredismo fuera de la contienda.
A esto se sumó la “pulverización” del voto en los municipios, pues los dirigentes partidistas de la alianza Por Puebla al Frente operaron para que todos los sufragios se dieran a favor de Alonso Hidalgo, afectando el apoyo que recibieron los candidatos en los municipios.
Ante este escenario, comentó que a nivel nacional se formó un movimiento de militantes del PRD y simpatizantes que exigen la renuncia del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) así como de las 32 dirigencias estatales, para comenzar una operación cicatriz y sanar al partido de cara al próximo proceso electoral.
