Por Shanik David
En su cuarta visita al estado de Puebla durante el actual proceso electoral, el candidato a la presidencia de la república por la coalición Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador, suavizó su postura en contra de Martha Erika Alonso Hidalgo y enfocó sus críticas hacia el exgobernador Rafael Moreno Valle.
Durante un evento sostenido en Tecamachalco, López Obrador recordó que en 2010 visitó el estado en plena campaña electoral, y se le cuestionó si apoyaría a Moreno Valle como parte de la lucha en contra de Mario Marín Torres.
“Les dije no, este es igual, no le voy a dar ventaja a ninguno, son iguales, la misma cosa, pero lo dije antes que otros”, resaltó el candidato presidencial.
Sin embargo, señaló que esto “nada tiene que ver con su esposa” a quien dijo “respetar”, lo cual contrasta con declaraciones hechas en visitas anteriores en las que afirmó que le sería “incómodo” gobernar con Alonso Hidalgo.
“Se los dije, este los va a traicionar, se va a dedicar a robar, y esto no tiene nada qué ver con su señora esposa, que la respeto, el asunto es él, por qué va a ser tan abusivo de querer imponer a su esposa”, insistió López Obrador.
Ante este intento de “heredar” el cargo tanto en Puebla como Veracruz, el candidato recordó que ya se confirmó la llegada de observadores internacionales que vigilarán de cerca las elecciones en ambas entidades.
Esto, continuó, pues ya se ha comenzado con la compra de conciencias y de votos por parte de los grupos en el poder, con la entrega de tinacos, laminas, materiales de construcción, animales y demás enseres domésticos.
“Ya no va a haber fraudes electorales, esta es la última elección que se va a realizar bajo la sospecha de fraude, se va a acabar el tráfico con la pobreza de la gente”, sentenció López Obrador.
Por otra parte, denunció que no sólo en Puebla se ha emprendido una campaña de voto diferenciado, pues en Morelos y en Veracruz han aparecido bardas con el mensaje “Amlo sí, Cuau no” y “Amlo si, Cuitlahuac no”, en referencia a los candidatos Cuauhtémoc Blanco Bravo y Cuitláhuac García Jiménez, respectivamente.
La idea, dijo, es que se busca debilitar a la alianza llamando a no votar por los candidatos a los diferentes cargos locales, pero que dado que esta no es una elección cualquiera se tienen que dejar de lado las diferencias partidistas y votar por todos los abanderados de Juntos Haremos Historia para “lograr la cuarta transformación del país”.
