Por Alejandro Mondragón
El Hospital Universitario de la BUAP es víctima de la destrucción de documentos oficiales con el pretexto de que fueron dañadas por hongos las cajas que los guardaban, pero además es saqueado, prevalecen los fraudes con el sistema de agua caliente, pipas y, lo peor, opera con software patito.
El desmantelamiento es total por parte de los administradores Ángeles Benítez, Marco Sherman, Carlos Carreño y Ricardo Madrazo y Nancy Caballero, con el visto bueno del rector Alfonso Esparza.
Una solicitud de información hecha por la periodista Shanik David, exhibió en el acta electrónica CG-DCF-0002/2017 la destrucción de 33 cajas con información del nosocomio del 2009 al 2011.
Desaparecer documentación del periodo agüerista ha levantado la ceja de más de uno, porque ahora en Hospital vive en el desorden administrativo.
El personal se queja de un nuevo fraude a través de un sistema llamado ERP Assist, enfocado “a brindar soluciones integradas a las necesidades de la institución para mejorar su rendimiento”.
El grave problema es que no ha funcionado, a pesar de que tuvo un costo de 20 millones de pesos. El despilfarro resulta injustificable cuando no hay agua caliente para bañar a los pacientes, existen humedades en todas las áreas, los elevadores casi nunca funcionan, faltan médicos especialistas y el cuadro básico de medicamentos está agotado.
Entonces, ¿para qué comprar un software que no funcionó?
La respuesta es clara. Se trata de robar.
Y es que a pesar del nuevo sistema a sobrecosto sigue la pesada carga de trabajo para personal administrativo, los médicos tienen que improvisar en sus consultas porque no pueden imprimir sus recetas. Las elaboran manualmente, al igual que las órdenes de estudio.
Se perdió el control, porque el sistema fue un fracaso.
Ahora me explicó por qué descendieron Los Lobos.
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