Por Shanik David
De visita en Puebla, José Antonio Meade Kuribreña, candidato a la presidencia de la república por la alianza Todos por México, rechazó de manera categórica que haya algún pacto o acuerdo para que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) decline a favor de los candidatos de Acción Nacional.
Durante el evento que encabezó en Atlixco, el priista incluso arremetió en contra de los candidatos al gobierno del estado de las coaliciones Por Puebla al Frente y Juntos Haremos Historia, Martha Erika Alonso Hidalgo y Luis Miguel Barbosa Huerta, al destacar que no se quiere una reelección disfrazada ni un gobernador “que es más conocido en Polanco”.
“No tengan ninguna duda, en Puebla estamos aquí para ganar, no hay plan b, no hay plan c, no hay acuerdos, no hay componendas, el único acuerdo es por Puebla y por los poblanos”, expresó hacia el final de su discurso en un evento al que acudieron principalmente integrantes de Antorcha Campesina.
En términos generales este fue el mensaje que mantuvo en los eventos que tuvo en la entidad, pues por la mañana tras una reunión con los miembros del Consejo Coordinador Empresarial, rechazó la estrategia del “voto útil” que se maneja a nivel nacional, que implicaría su declinación a favor de Ricardo Anaya Cortés para hacer un contra peso a Andrés Manuel López Obrador.
Puntualizó que el verdadero “voto útil” es el que se dé al “mejor candidato” y al “más honesto”, siendo esta a su parecer la mejor estrategia.
“Vamos a seguir trabajando, la encuesta importante es la del 1 de mucho y falta mucho, estamos tranquilos, todos los días tenemos que hacer ajustes” comentó el exfuncionario federal al ser cuestionado acerca de las encuestas que lo colocan en tercer lugar de las preferencias electorales.
En sus recorridos también habló de la seguridad, destacando que para combatir el robo de combustible lo primordial es frenar el ingreso de armas y dinero a los grupos delictivos.
Si bien dijo que la mejor estrategia debe implementarse de manera coordinada entre los tres niveles de gobierno, reconoció que esto implicaría una lucha de años, debido a que el robo de combustible es una de las fuentes de ingresos más altas para las bandas de delincuencia organizada, al generar hasta 20 mil millones de pesos anuales.