Por Shanik David
El arranque de 2018 ha sido complicado en materia de seguridad pública en el estado de Puebla, lo cual se ve reflejado en que los poblanos se sienten más inseguros, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Georgrafía (INEGI).
En el reporte de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) se refleja que tan solo en un trimestre la percepción de inseguridad en la ciudad de Puebla se elevó de manera considerable, quedando entre las cinco urbes del país con el mayor incremento en la sensación de desprotección de sus habitantes.
Esto pues mientras al cierre de 2017 en Puebla sólo el 72 por ciento de los ciudadanos se sentían inseguros, al cierre de marzo de este año se llegó a un máximo histórico de 80.9 por ciento, lo que significa que cuatro de cada cinco personas consideran que viven en un lugar poco seguro.
Lo anterior implica un crecimiento de 9 puntos porcentuales aproximadamente, lo que pone a Puebla por debajo de ciudades como Puerto Vallarta donde la sensación de inseguridad incrementó un 20 por ciento, Campeche con un alza del 13 por ciento, Los Mochis y Manzanillo con 13 y 12 puntos, respectivamente.
El nivel de percepción de inseguridad en Puebla del 80.9 por ciento pone a la ciudad en el lugar número 20 de 59 ciudades evaluadas por INEGI, sin embargo destaca que la sensación de inseguridad rebasa a la reportada en Ciudad Nezahualcóyotl que tuvo un 79.7 por ciento.
Además, los ciudadanos son poco optimistas en cuanto al futuro de la seguridad en la capital, pues el 46.3 por ciento considera que la situación empeorará, mientras que el 36.2 por ciento piensa que las condiciones seguirán igual de mal; es decir, ocho de cada 10 personas no tienen una buena perspectiva de la estrategia de combate a la delincuencia.
De acuerdo con lo incluido en el reporte de la ENSU se pude observar que la sensación de inseguridad responde a la situación que viven diariamente los ciudadanos, pues tres de cada cuatro han atestiguado un asalto o un robo, además que cuatro de cada 10 han visto bandas violentas en las zonas donde viven.
Sin embargo, el dato que más llama la atención es que tan solo en un trimestre incrementaron los incidentes con arma de fuego, pues mientras en diciembre el 28.9 por ciento de los encuestados dijo haber presenciado “disparos frecuentes con armas”, al cierre del primer trimestre del año la tendencia creció al 38 por ciento.
