Por Alejandro Mondragón
Lo “extraordinario” del perfil de Navia Navarro, candidata al Senado de la República por PAN, PRD y MC, no es su relación con el PSI, sino su pasado marinista.
Así es, Jesús Giles, líder estatal panista, porque presumiste que su presencia abonará en el triunfo del Frente, ante su trayectoria política.
Lo que Navarro no ha contado a sus padrinos en el poder, es que ella formó parte del Frente Juvenil Revolucionario del PRI en 1998 y que su padrino fue ni más ni menos que Mario Marín Torres.
¿Con qué cara van a volver a utilizar la figura marinista para impedir votos a favor del tricolor, si la primera de la fórmula al Senado tiene un precioso origen?
Vaya papelazo del PAN y compañía, más de Giles que no se cansó de alabar la trayectoria de la hija del líder estatal del Pacto Social de Integración, partido que va contra el candidato panista a la alcaldía, Eduardo Rivera Pérez.
¿Se van a quedar callados los Aguilar Coronado, Micalco, Mondragón y Mantilla ante la postulación de la ahijada preciosa de Mario Marín?
¿Van los panistas a votar por la marinista Navarro, luego de que el morenovallismo en cada elección les ha pedido impedir su regreso?
Si ya estaba complicada la posición de Navarro porque fue omisa, jamás defendió a las mujeres de los ataques políticos.
Ignoró los casos de feminicidios, donde Puebla reportó más de un centenar en el tiempo en que se desempeñó como directora del Instituto Poblano de la Mujer.
Ahora, su pasado marinista, la pone en el festín electoral.
“Nadia Navarro me parece un perfil extraordinario para encabezar la primera fórmula al Senado, ha tenido un trabajo político que destaca su capacidad y experiencia, necesitamos a perfiles que sumen votos en todo el estado”, expresó Giles, quien hoy debe arrepentirse de sus preciosas palabras.
Provechito.